Bilbao
Sortu debe cumplir y ajustarse al «manual de instrucciones» de la banda terrorista
La banda terrorista ETA está no sólo en el origen de Sortu, sino que también es quien la «tutela» y a quien impone las directrices que debe seguir. No es la ilegalizada Batasuna, bajo cuyos auspicios se creó, la que lo controla, pese a los ropajes externos que puedan parecer.
La demanda de la Fiscalía para impedir que sea inscrito en el registro de partidos políticos, presentada ayer –tal como adelantó LA RAZÓN la pasada semana– será admitida hoy a trámite por la Sala del 61 del Tribunal Supremo. En ella se detallan nueve indicios de que Sortu no es más que un fraude, un intento de que Batasuna, ilegalizada por sus vinculaciones con ETA se cuele en unas elecciones que consideran claves para lograr sus objetivos. Y todo ello, sin condenar el terrorismo etarra.
- «Relevantes para ETA»
Sortu se presenta para intentar concurrir a unos comicios municipales y al Parlamento de Navarra, «de especial importancia para los intereses políticos, económicos y sociales del entorno de las formaciones ilegalizadas y de ETA»
- Pacto con EA
El fiscal desvela un documento de la mesa nacional de Batasuna, fechado en septiembre de 2010, en el que se alude de forma explícita al acuerdo con Eusko Alkartasuna. «Tenemos que construir una nueva hegemonía política abertzale quñe tenga reflejo en las instituciones» y «tenemos que hacer la traducción práctica del acuerdo con EA».
- Listas propias y en coalición
Para lograr esos objetivos, «planteamos presentarnos a las elecciones municipales con marca propia y al Parlamento Foral y Juntas Generales en coalición»..
- «Beneplácito de ETA»
La gestación de Sortu, «surgido a la sombra de Batasuna», contó para su «ropaje formal y configuración jurídica» con el «beneplácito de ETA, que ha venido apoyando con sus sucesivos comunicados las iniciativas de la formación ilegalizada» Sortu, añade la Fiscalía, no ha roto sus lazos con Batasuna, «ni mucho menos tampoco con la organización terrorista ETA»
- «Manual de instrucciones»
Los términos utilizados por Sortu para no condenar de forma explícita a la banda es una estrategia diseñada por los propios terroristas. «Ya no es su formación ilegalizada –Batasuna– la que controla y tutela sus actos. Es que existe, y así figura acreditado por los documentos que se aportan a esta demanda que hay una especie de "manual de instrucciones"en forma de documentos confeccionados por ETA que han de cumplir y al que han de ajustarse todos, so pena de lo que pueda ocurrirles como consecuencia de separarse de dicha terminología y posición».
- Ni Batasuna ni otro nombre
«Mientras subsista la organización terrorista ETA, Batasuna no puede "reconstruirse", ni con su nombre ni con ningún otro...sin alterar ninguno de los elementos esenciales que caracterizaban a dicha organización cuando fue disuelta».
- Condena del terrorismo
El hecho de que Sortu no condene el terrorismo etarra es considerado por la fiscalía como un aspecto más que relevante. «La conden a de la violencia constituye un factor decisivo a la hora de apreciar o no esta continuidad» con Batasuna.."La eficacia sanadora"de una manifestación inequívoca, firme y definitiva del rechazo de la acción violenta no deja lugar a dudas».
- Dos opciones para volver
Si la nueva formación pretende romper esos vínculos que le ligan a la suerte de Batasuna sólo tiene dos opciones: la disolución o desaparición de ETA, «escenario actualmente imposible», o acreditar de manera expresa «lo que sostienen sus estatutos, es decir, sería necesario acreditar la ruptura con ETA, poner de relieve que se trata de un político diferente, lo que evidentemente no sucede en este caso».
- Conclusión
La Fiscalía concluye su demanda con nueve indicios que acreditan que Sortu no es más que la sucesión de Batasuna. Entre esos indicios figuran desde los estatutos hasta la presentación en Bilbao por Rufi Etxeberria e Íñigo Iruín, hasta el silencio tras las últimas detenciones de etarras y los actos de kale borroka tras las mismas.
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