Estados Unidos
Las vacaciones parlamentarias
Los ciudadanos tienen una mala opinión de los políticos. Es posible que sea injusto, pero hay elementos que hacen imposible que se pueda cambiar esta percepción. En otros países, ser político es la culminación de una brillante carrera empresarial o académica. Los partidos no son esas poderosas maquinarias donde lo menos importante es la trayectoria y lo fundamental es la lealtad al «jefe». Es lo que sucede en Estados Unidos, el Reino Unido e incluso en Francia. Los españoles consideran que los políticos son unos privilegiados. Lo peor es no hacen nada para contrarrestar esa imagen. No les importa porque manda el aparato del partido y sólo hay que complacer al jefe. Las vacaciones parlamentarias, que son un escándalo, o las pensiones para cobrar el máximo sin trabajar lo mismo que el resto de españoles son un fiel reflejo de esa arrogancia displicente. La cuestión sería distinta si sus señorías tuvieran un currículum similar al de sus colegas en otros países. La realidad es que es sólo una minoría.
✕
Accede a tu cuenta para comentar