Jubilación

Orden por favor

La Razón
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Lo que hace falta aquí es un poco de orden. Hace sólo unos meses se trataba de gastar cuanto más mejor, sin importar demasiado la deuda ni el déficit. Ahora hemos entrado en lo contrario, con la misma anarquía estresante. Está bien, por supuesto, que liquidemos coches oficiales, empresas públicas, teles y radios municipales, asesores y gastos suntuarios en general. No tiene sentido que tenga coche oficial cualquier director general o comandante del Ejército. En Nueva Zelanda los ministros van al trabajo andando o en su carro privado, y algunos incluso en transporte público. Nueva Zelanda no es España, es verdad. Pero tampoco somos Alemania. Y no está justificado que aquí tengamos más gasto corriente que en Alemania. Por eso lo que echo en falta, sobre todo, es un poco de orden. O sea, un Gobierno que diga con serenidad: tenemos un plan integral que abarca desde la Administración central hasta la local, pasando por las autonomías. Los recortes se van a producir en tales áreas. La inversión, en tales otras. Lo que no puede ser tampoco es que de golpe no se consuma nada. Contención del gasto corriente, sí. Pero habrá que mantener el de inversión. Hay que mover la economía, y prescindir de la inversión productiva no generará más que paro. Sería peor el remedio que la enfermedad. Luego un poco de tranquilidad y, sobre todo, orden. Por favor.