Guardia Civil
Pasión gay en el «gym»
Ángel no pudo soportar que, en apenas medio año, Marcos ya estuviese con otro hombre. Habían sido pareja durante más cinco años pero la relación se rompió a principios de éste y Marcos salía actualmente con otro chico, Javier. El sargento y su ex pareja eran de mundos, aparentemente, opuestos.
Ángel Luis Jiménez Torre, de 45 años, era sargento de la Guardia Civil en el destacamento de Príncipe de Vergara y se dedicaba a conducciones especiales (presos, custodias de la Real Casa de la Moneda...). Llevaba en este destino unos seis años y antes había estado en las oficinas de los Servicios de Información, según fuentes de la Benemérita. Su «amor fatal», Marcos Hernández H., tenía 28 años y era un amante del deporte. Tras haber pasado por varios gimnasios de la cadena «Holiday Gym», actualmente trabajaba como socorrista de la piscina del centro de la plaza República Dominicana. Ambos coincidían ahí porque Ángel seguía acudiendo a las clases de su ex pareja y, según algunos clientes, su relación parecía «cordial». Sin embargo, al sargento se le cruzaron ayer los cables y el hecho de que siempre llevara dos armas encima hizo que una discusión al uso, mezclada con celos, acabara de la peor forma. Sobre las tres de la tarde el agente del Instituto Armado llamó a las oficinas para preguntar qué horario y destino tenía al día siguiente y, además, comunicó que se marchaba a entrenar, según fuentes de la investigación. Ángel cogió la mochila del gimnasio y metió dentro dos armas de fuego: una «beretta» –la oficial de la Benemérita– y un revólver. Ángel y Marcos entraron juntos al gimnasio pero fue en el vestuario de hombres donde el guardia civil descerrajó seis disparos al socorrista. Después intentó suicidarse.
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