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La misa de la solemnidad de Sant Josep abarrota la Sagrada Familia
El acto sirve para que la Iglesia llame a una nueva evangelización social
BARCELONA– La basílica de la Sagrada Familia de Barcelona acogió ayer por la tarde una ceremonia presidida por el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach. Se trataba de la celebración de la eucaristía de la solemnidad de Sant Josep, además de ser el Día del Seminario en este templo.
A partir de las 17.00 horas, la Sagrada Familia se llenó de feligreses deseosos de asistir a una ceremonia que acabó por llenar la práctica localidad del templo. La tradicional eucaristía de Sant Josep se enmarcó en esta ocasión dentro de los actos de la denominada «Misión metropolis». Se desarrolla en otras once ciudades europeas y es, en definitiva, un intento de conseguir una nueva evangelización en estos tiempos de crisis económica y secularización.
No obstante, no había desánimo ayer en la Sagrada Familia. Más bien todo lo contrario. Coincidió el acto con un día soleado y lleno de turistas en las inmediaciones de la basílica. La ordenación presbiteral comenzó muy puntual, con los cantos correspondientes.
La figura de Sant Josep desfiló por la basílica, unos momentos que fueron seguidos con atención y emoción por el público asistente. En esta ocasión, la celebración de la solemnidad de Sant Josep coincidió con la del Día Seminario. El lema de este año es «pasión por el Evangelio», según recordó ayer el cardenal arzobispo de Barcelona. El acto coincidió con un periodo crucial para las diócesis catalanas.
Es importante destacar que en la misma celebración de la solemnidad de Sant Josep de 2011, Martínez Sistach aprovechó la ceremonia para nombrar a tres nuevos sacerdotes.
Martínez Sistach no nombró ayer a nuevos sacerdotes, y precisamente en este hecho reside una de las claves de la ceremonia. El acto coincidió con una proclama de la Iglesia catalana para intentar conseguir más sacerdotes para sus parroquias. Se necesitan unos 600 para toda Cataluña, una cifra ambiciosa pero que no produce ningún desánimo en las filas eclesiásticas.
El cardenal arzobispo de Barcelona volvió a insistir en la necesidad de captar nuevos sacerdotes. Este deseo se junta con los actos propios de la «Misión metropolis», que está dando a conocer a una nueva Iglesia, actualizada y modernizada, y más cercana que nunca a los ciudadanos. En la solemnidad de ayer, Martínez Sistach volvió a citar el espíritu de amor a Dios para llamar a la captación de nuevos sacerdotes.
Los actos de esta «Misión metropolis» se están desarrollando de momento con gran éxito en Barcelona. Por ejemplo, la lectura de fragmentos del Evangelio de San Marcos por parte de numerosas y famosas personalidades del mundo de la cultura y de los medios de comunicación consiguió abarrotar el Palau de la Música. Además, la Iglesia impulsa su presencia en las redes sociales.
Celebran la Semana de la Familia y la Vida
Hasta el 25 de marzo, todas las diócesis catalanas celebran la Semana de la Familia y de la Vida. Con el lema «A más familia, menos crisis», se desea potenciar el trabajo que se realiza a favor de la familia. El arzobispado destaca que «en estos momentos de crisis económica, de valores, de sentido de la soledad, la familia es el lugar de referencia». Durante estos días habrá talleres y mesas redondas.
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