EL ANÁLISIS: Qué daños sufre el sector

- ¿Cuánto sale perjudicado el sector con estas falsificaciones?
–Cuando se copia una marca, se hace daño a un sector que crea puestos de trabajo y mueve la economía. Perjudicamos a familias que viven de esa profesión. Concretamente, cuando hablamos con un diseñador, se daña a todo el entorno, a toda la gente que trabaja alrededor. En lo que se refiere a la creación y a la creatividad, no estamos en una sociedad que comprenda lo que significa la falsificación. De todas formas si sólo se copia la idea, el diseñador ya está pensando en la siguiente.

- ¿El optar por la copia se da más en España que en otros países?
–Yo creo que es un mal endémico mundial. Ahí está el ejemplo de Chinatown, en Nueva York. Nadie puede confiar en cómo se han elaborado esos productos ni en qué condiciones, o los perjuicios que pueden acarrear para la salud. Creo que el consumidor general no valora otras marcas «legales» que pueden ofrecer las mismas garantías que la marca de la que adquieren la copia.