Madonna da la espalda a su familia

No es la primera vez que la familia de Madonna acusa a la artista de dejarlos de lado. Pero, en esta ocasión, la actitud de la reina del pop ha llegado demasiado lejos. Mientras ella se prodiga por festivales de cine, playas paradisiacas, glamurosos photocalls y noches de amor junto a su «toyboy», Brahim Zaibat, su hermano, Anthony Ciccone, pasa sus días más amargos bajo un puente en Traverse, ciudad del estado de Michigan. Según ha contado el propio protagonista al periódico «Michigan Messenger», se encuentra en esta situación desde hace un año. «Trabajaba en una bodega, pero las cosas no iban bien y me despidieron. Rápidamente toda mi familia me dio dejó de lado, ninguno me ha ayudado y no creo que lo vayan a hacer ahora», asegura.

Muerte por hipotermia
La artista, ante la desesperada situación en la que se encuentra el segundo de sus siete hermanos, ha emitido un comunicado a través de su respresentante, en el que asegura que no va a hacer ningún tipo de declaración al respecto, ya que se trata de su vida privada.

A sus 55 años, el hermano de la artista recuerda con nostalgia su infancia, cuando la relación con Madonna era excepcional: «Lo pasábamos en grande en el barrio de Rocherter Hills, donde nos criamos, así que ahora nadie entenderá cómo teniendo una hermana multimillonaria me encuentro en esta situación tan lamentable, pero estas cosas suceden, si no, mira cómo es mi vida», lamenta. Además, el indigente explica en esa misma publicación el modo en que le está afectando a la salud el no tener un techo bajo el cual resguardarse de las inclemencias del tiempo: «El pasado invierno sufrí la congelación de uno de los dedos de mi pie, e incluso a otros vagabundos con la misma dolencia se los han amputado. La muerte por hipotermia no sería nada raro», confiesa.

A este testimonio se le suma el del hermano menor de la cantante, Christopher Ciccone, quien hace tiempo aseguró que Madonna «es una mujer desgraciada, cuya ambición por llegar a la cima la ha convertido en un ser solitario. No tiene a nadie», sentencia.

Olga Onassis, del yate al basurero
En tiempos de crisis, son muchas las fortunas que caen en picado. Uno de los casos más recientes y que más asombro han generado es el de Olga Onassis, viuda de Georgio Onassis, primo de Aristóteles, quien, a pesar de haber vivido entre el lujo y los caprichos, ahora, a sus 90 años, rebusca entre la basura alimentos y ropa para sobrevivir. La anciana ha llegado a esta situación después de que Athina Onassis, gestora de la fortuna de la familia, anulara la pensión mensual que hasta ahora le pasaba puntualmente.