Túnez

Critican el flamenco que ofrecieron a Camilla por Jesús MARIÑAS

Dicen que resultó una turistada y que no pasó de algo muy «typical Spanish».

Carla Goyanes se casará el 16 de julio cerca de Marbella
Carla Goyanes se casará el 16 de julio cerca de Marbellalarazon

Aunque lo exhibieron en el feudo de Cristina Hoyos, ese Museo del Flamenco acaso demasiado pomposo, los entendidos no comprenden que a la duquesa de Cornualles le pusieran una guajira como plato fuerte de la muestra. ¡Con lo bonitas y lucidas que resultan unas sevillanas bien bailadas! Camilla no es experta y mejor hubieran resuelto con algo menos profundo. Por eso se le achaca cierto mal criterio a quien fue espléndida pareja de Antonio Gades.

El caso es que el sur estaba a 37 grados cuando lo pisaron los herederos ingleses, de ahí que Camilla no soltara la caribeña sombrilla. «Es que no puedo tomar el sol», explicó a un entorno vip con Cayetana en su salsa, Carmen Tello sin Curro, los Moreno de la Coba y Cristina Ibarra, entre otros. Lo bailado y no bailado ante Camilla fue un quiero y no puedo pendiente de que el céntrico Museo pueda ser vendido para que así la Hoyos se quite de encima el crédito de cinco millones que solicitó para montarlo. A pesar de todo, Cristina le regaló un mantón a la Cornualles y la bailaora le lanzó uno turquesa cerca de su asiento. La esposa del príncipe Carlos preguntó si también era para ella y tuvieron que explicarle que no, que tan sólo era un arrebato de entusiasmo. Así que Camilla lo devolvió.

Tras la resaca de la visita inglesa, Sevilla está en vísperas nupciales: por un lado, el enlace de la única hija soltera de Rafael Peralta y Mamen Revuelta; por otro, el de Carla Goyanes, que ya tiene marco para su boda y que no será en la proyectada Marbella, sino cerca de Casares, a 40 kilómetros de la ciudad costasoleña. Mantiene la fecha del 16 de julio y hay cuatrocientos invitados que disfrutarán de la finca Cortesín, lo último de la soleada zona que compite con el Villa Padierna que tanto gustó a Michelle Obama. Tiene 67 habitaciones –algunas de 400 metros cuadrados– y diferentes villas familiares a 1.500 euros. Proyectan quedarse para que la concurrencia exprima las posibilidades del lugar, que tiene olivos centenarios traídos desde Grecia y Túnez. En otra órbita anda Borja Moreno, que por fin logró sentarse en un plató –el de DEC– tras intentarlo desde el pasado enero. ¿Objetivo? hacerse con un preciso dinero gracias a su infeliz relación con Mati Solís, ex duquesa de Huéscar y madre de los niños de Carlos Alba, futuro titular de la dinastía.