Estreno
CRÍTICA DE CINE / «Encontrarás dragones»: Escrivá comienza la Obra
Dirección y guión: Roland Joffé. Protagonistas: Charlie Cox, Wes Bentley, Dougray Scott, Unax Ugalde y Jordi Mollá. USA/Argentina/España, 11. Duración: 117 min. Drama histórico/«biopic».
Aunque se reconoce agnóstico (durante una reciente visita a Madrid para promocionar la cinta lo repitió de nuevo), la búsqueda de la espiritualidad ha sido una constante evidente en la trayectoria profesional del británico Roland Joffé; he ahí la Palma de Oro en Cannes por «La misión» (cuya estructura narrativa, por otra parte, evoca a la del filme que nos ocupa) o «La ciudad de la alegría», junto a un interés vivo por los periodos históricos contemporáneos convulsos, tema que volcó de manera singular en «Los gritos del silencio», un soberbio filme sobre los conflictos armados acaecidos en Camboya durante los años 70.
No resulta, pues, nada extraño que el cineasta haya decidido ahora plasmar su visión de la Guerra Civil española, pero, y he ahí la pieza fundamental del puzzle, con la figura de Josemaría Escrivá de Balaguer como personaje vertebrador de la trama. En las antípodas de Ken Loach, para entendernos. Sin embargo, «Encontrarás dragones» no se trata de un «biopic» al uso (de hecho, la película incluye a un amigo de la niñez del santo que no existió cuya vida corre en paralelo durante casi todo el metraje a la de Escrivá), en tanto el interés del realizador oscila entre la evolución personal de éste durante el tiempo en que gestó el Opus Dei y la contienda armada que padeció nuestro país. Gracias a un largo «flasback» (la cinta arranca en los 80 con un periodista que investiga ciertos hechos sucedidos en la contienda relacionados con su propio padre y un misterioso sacerdote), el espectador descubre al fundador de la Obra en sus fervorosos años de juventud, un hombre de creencias sencillas entregado completamente a Dios en un país que asiste impotente y enmarañado a los terribles ataques de un bando contra otro. Y a la inversa. Joffé narra la historia que él mismo ha escrito, bien ambientada e interpretada en líneas generales, con su buen pulso habitual, un pulso que pocas veces tiembla en una producción que quiere acercarnos el perfil de un fervoroso creyente (destaca en este punto la persecución de la que escapa gracias a un desconocido) en una película, que más allá de todo, habla del perdón y la redención, tan necesarios antes, ahora y siempre...
✕
Accede a tu cuenta para comentar