Alimentación

EL ANÁLISIS: Cómo adelgazar

El 48% de las mujeres evalúa negativamente su apariencia
El 48% de las mujeres evalúa negativamente su apariencialarazon

- ¿Se puede perder mucho peso en poco tiempo?
Desde luego. En el caso de ciertas enfermedades, es necesario recurrir a la dieta absoluta, en la que no hay más ingesta que los sueros que se administran al paciente. También están las dietas salvajes, con las que podemos rebajar muchos kilos rápidamente. No suelen tener control sanitario y son muy peligrosas para la salud física y psíquica.

- ¿Se puede mantener ese peso?
Si hablamos de pequeñas bajadas en personas no obesas y que habitualmente no sufren oscilaciones en la báscula, sí se puede conservar ese peso ideal. Un poco de ejercicio y regresar a los buenos hábitos diarios serían la garantía. Por desgracia, cuando las personas recurren a las dietas feroces, el mantenimiento está condicionado al tiempo que el individuo es capaz de comer según esa pauta. Depende de la «fuerza de voluntad»: cuando ésta explota, compensamos nuestro desaliento con comida «rica y engordante».

- ¿Cuál es la mejor forma de adelgazar?
No hay nada nuevo en el campo de la nutrición. Lo mejor es saber qué quieres, por qué lo quieres, si lo quieres tú o lo haces por lo que otros piensan de ti, qué estás dispuesto a pagar por alcanzar tus objetivos en cuanto a esfuerzo personal y encontrar un profesional sensato que te acompañe. Cada persona tiene unas circunstancias y necesidades, por lo que una buena dieta ha de ser personalizada. Si tuviera que elegir una, diría que la mejor es encontrar el equilibrio entre un tipo de alimentación que permite alcanzar un peso razonable y que no impide estar viva, salir, alternar algún día y, ante todo... ¡Ser feliz!

- ¿Qué peligros conlleva una dieta radical como la de las famosas?
Son «pan para hoy, hambre para mañana» y pueden destrozar el sistema nervioso, los músculos, el tejido articular, afectar el hígado, el sistema endocrino... Hay miles de razones técnicas, pero lo más dañino es querer ser otro, en lugar de ser uno mismo. Emular a los personajes más conocidos, y hacerlo sin contar con un profesional de la salud, implica un gran riesgo. Cada persona es irrepetible: tendríamos que querenos más.