«No aguantamos más»

BARCELONA- Hasta ahora, los recortes decretados por el Govern, afectan especialmente, a los ámbitos de sanidad y educación, pero el sector de la seguridad empieza a mostrar su fuerte malestar. En un gesto sin precedentes, los Bomberos de la Generalitat y los Mossos d'Esquadra se unieron ayer para denunciar que «no podemos más», en referencia a una política austera del Ejecutivo, que consideran excesiva.

Los sindicatos de Mossos, Bomberos, funcionarios de prisiones y agentes rurales han convocado para hoy una manifestación unitaria para decir «basta» a los recortes y denunciar que, a su juicio, el Govern «quiere desmantelar el modelo de seguridad pública de Cataluña».

Protesta unitaria
Los funcionarios de los ámbitos de seguridad relacionaron su malestar con la polémica de la paga extra de la Generalitat, que previsiblemente tiene que ser completada hoy o mañana. La protesta tendrá como lema «Con la seguridad pública no se juega», y comenzará en la plaza Urquinaona para terminar en la plaza de Sant Jaume.

El portavoz del sindicato de los Mossos SAP–UGT, Valentí Anadón, explicó ayer que que la protesta «no es sólo para reclamar nuestros derechos retributivos, sino para lanzar un grito de alerta a la sociedad, para que se sepa que el Govern está tratando de desmantelar el servicio público de seguridad».Es la primera vez en la que la Policía Autonómica muestra abiertamente su malestar con la conselleria de Interior dirigida por Felip Puig, aunque existe un precedente.

En noviembre, los Mossos denunciaron que Interior suprimió 380 coches patrulla, un hecho que provocó un fuerte malestar entre la plantilla de la Policía Autonómica. Esta medida significó el germen de la protesta de hoy, y además los Mossos llevan tiempo denunciando la falta de material, como por ejemplo chalecos antibalas.

En nombre de los sindicatos de seguridad pública, Anadón garantizó que los agentes seguirán «trabajando con la misma profesionalidad de siempre», aunque a partir de ahora dejarán patente el déficit en la seguridad que los recortes han provocado en sus condiciones de trabajo y en el servicio final que recibe el ciudadano.

«Ya se ha acabado. Los Mossos estamos en lucha y decimos basta», exclamó Anadón, con el asentimiento de los portavoces del resto de sindicatos de mossos, bomberos, agentes rurales y funcionarios de prisiones, que exigieron no tener que soportar el mayor peso del sacrificio por la crisis económica.

El responsable de UGT de prisiones, Xavier Martínez, lamentó las condiciones en las que tienen que trabajar sus compañeros, y puso como ejemplo que en la cárcel Modelo de Barcelona hay un funcionario por cada 150 internos.

 Por su parte, el portavoz de CC OO en los Bomberos de la Generalitat, Leandre Gallardet, denunció que las viudas de los cinco agentes fallecidos en el incendio de Horta de Sant Joan (Tarragona) cobrarán una pensión «raquítica» mientras que «los ex presidentes de la Generalitat disfrutan de pensiones vitalicias». Además, Gallardet señaló que «cuando los Bomberos lleguen tarde a apagar un incendio por la falta de medios, a quien se le caerá la cara de vergüenza ante los ciudadanos será a los agentes, porque los políticos se esconderán».

Divorcio entre Justicia y las prisiones
El responsable de UGT de prisiones, Xavier Martínez, denunció ayer que Servicios Penitenciarios y los jueces de vigilancia penitenciaria conceden ahora más casos de libertad condicional a presos para aligerar la acumulación de internos en las cárceles, en virtud, según su versión, de un acuerdo tácito. No obstante, fuentes de la conselleria de Justicia afirmaron que no es cierto que exista este acuerdo tácito, si bien admitieron que trabajan en una circular para tratar de aumentar los presos a los que se concede la condicional.