El «aquelarre» etarra

Una Justicia injusta

La Razón
La RazónLa Razón

La Justicia resulta en ocasiones incomprensible para los ciudadanos. Hay decisiones que provocan tanta sorpresa como inquietud. El Tribunal Constitucional, cuya credibilidad está hecha jirones y se ha convertido en un órgano político, ha corregido la doctrina del Supremo y los etarras condenados podrán abandonar antes la cárcel. Esta polémica decisión encaja en las pretensiones de la banda terrorista, que quería la desaparición de la «doctrina Parot». Esto ha permitido que Troitiño, responsable de 22 asesinatos, salga a la calle seis años antes de lo previsto. Al final habrá cumplido un año por crimen. Es un insulto no sólo a las víctimas sino a los millones de españoles que han salido a las calles contra ETA. Estamos, además, ante terroristas que no sólo no se arrepienten de sus atentados sino que se sienten orgullosos. No se ha producido una reinserción. Lo lógico sería que tras una condena se sucediera otra hasta resarcir la deuda contraída con las familias de los muertos y la sociedad en su conjunto.