El Govern multará a los radicales que causan destrozos en Cataluña

BARCELONA- Una semana después de los graves incidentes que provocaron los radicales en el centro de Barcelona, causando destrozos en el mobiliario urbano por valor de 100.000 euros, la Generalitat anunció ayer más mano dura contra los alborotadores en este tipo de manifestaciones masivas.

El conseller de Interior, Felip Puig, anunció que una de las tres leyes que se incluirán en el Plan de Seguridad de Cataluña 2012–13, será la de Ordenación del Espacio Público, que contempla las multas a los alborotadores en las protestas. Puig, que tildó a estos violentos de «profesionales de los disturbios», insistió en que el objetivo será acabar con la impunidad en este tipo de manifestaciones, pero que en ningún caso se recortará el derecho a protestar. Esta ley tiene que estar lista a finales de año, para comenzar su trámite parlamentario.

Cambios legislativos
Para endurecer las actuaciones contra el vandalismo en manifestaciones multitudinarias y en celebraciones deportivas, Puig explicó que «estamos estudiando el margen de maniobra legal», y añadió que para tirar adelante esta ley «a lo mejor se necesitará algún cambio legislativo a nivel estatal». El conseller no especificó más detalles sobre cómo se impondrán estas sanciones, pero insistió en que «queremos tipificar este tipo de violencia».

Otro de los puntos importantes de esta normativa sobre el uso del espacio público será que se tipificará la prostitución en las carreteras como «infracción administrativa», por lo que las profesionales del sexo y sus clientes serán multados. El conseller recordó que este ejercicio «no es una actividad delictiva», pero «queremos sacarlo de las inmediaciones de las carreteras» catalanas para garantizar la seguridad vial. Puig recordó que las leyes ómnibus, aprobadas en el Parlament, permiten que el Govern pueda efectuar estas sanciones, que empezarán dentro de «pocas semanas».

Las otras leyes que se incluirán en el citado plan son la de espectáculos y actividades recreativas y la de modernización y mejora del sistema de seguridad, incluyendo Mossos d'Esquadra, Bomberos de la Generalitat, Protección Civil y seguridad vial.
Puig destacó que, antes del verano, la conselleria de Interior tendrá lista una propuesta para mejorar la seguridad en las playas, después de algunos bañistas murieran ahogados el pasado verano. Se catalogará el riesgo en las playas con tres niveles: mínimo, medio y máximo.


 

Interior quiere más poderes para los Mossos
El conseller de Interior, Felip Puig, inisitió ayer una vez más en que los Mossos d'Esquadra son «una policía propia e integral, y no algo folclórico y regionalista», por lo que anunció que uno sus objetivos para este año será que la Policía Autonómica tenga las competencias en salvamento marítimo y protección de flora y fauna, que en estos momentos están en manos de la Guardia Civil. Otro objetivo será impulsar la presencia de los Mossos en los organismos policiales internacionales Interpol y Europol, y para esto se tendrá que negociar con el Ministerio de Interior.

Para conseguir estos objetivos, Puig admitió que existe un problema, que es la dificultad para poder convocar este año una nueva promoción de 500 agentes. Una posible solución, recordó, sería que la vigilancia de las prisiones pasara a manos de la seguridad privada, con lo que se ganarían entre 450 y 500 Mossos. Por su parte, los sindicatos de la Policía Autonómica, muy alejados actualmente de la conselleria, denunciaron que «será difícil tener más competencias si estamos bajo mínimos».