Marco descubre «América»

«América», de Tomás Marco (Madrid, 1942), cantata para soprano, barítono, coro y orquesta, se estrenó en Sevilla, Teatro de la Maestranza, el 17 de noviembre de 2000, dentro de los actos de la Sociedad Estatal «España Nuevo Milenio», y de las interpretaciones de esos días, con dirección de José Ramón Encinar, dimanó una excelente grabación discográfica. Pese a esa difusión añadida, la página no se había vuelto a interpretar, extraño avatar para una obra tan atractiva como asequible, y que acaso sólo se explica por la necesidad de contar don dos solistas vocales y gran coro. La re-lectura de la composición debida a Ros Marbá vino a confirmar que, sin que el autor haya hecho abdicación alguna de su lenguaje sonoro, la pieza se inscribe dentro de la reciente evolución del músico hacia derroteros de mayor conectividad con el público, siempre dentro de la brillantez característica de la escritura instrumental de Marco y su dominio de la gran forma. La combinación de textos encargada y no estrenada en 1992 por la Orquesta de Buffalo y completada entre 1999 y 2000, funciona con inesperada lógica y coherencia, y especial belleza en los pasajes azteca y maya. Pilar Jurado volvió a negociar con acierto la inmisericorde tesitura aguda de sus pentagramas, y Alfredo García exhibió autoridad y grandeza.

Antoni Ros Marbá controló con puntillismo, marca de la casa, estructura y detalles de obra nada sencilla, y la Orquesta Nacional la tradujo como si fuera pieza habitual de su repertorio. No menor fue la calidad de una «Cuarta» de Tchaikovsky llevada por el maestro con tanta fuerza como ausencia de prisa, y que la audiencia premió con entusiasmo. Excelente actuación global de Ros Marbá con los conjuntos de los que fuera titular entre 1978 y 1981.