Cambios climáticos

El hielo marino crece en el Antártico pese a las temperaturas más cálidas

La nieve resuelve la paradoja del aumento de hielo marino en el Antártico, según un estudio Esta noticia sustituye a la anterior por error en la hora del embargo (Noticia embargada hasta las 21.00 horas de hoy) La nieve resuelve la paradoja del aumento de hielo marino en el Antártico, según un estudio 

Un grupo de Investigadores del ‘Institute of Technology' de Georgia han proporcionado una explicación a la "aparente paradoja del aumento del hielo marino Antártico en un clima más cálido", al relacionarlo con el aumento de precipitaciones en forma de nieve que provocan el "aislamiento"de las zonas congelada y "evita el deshielo". 


Los responsables del estudio, publicado en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Science', han explicado que "mientras que el hielo en el Artico disminuye en las últimas décadas, la extensión de éste en el Antártico ha aumentado ligeramente". De esta forma, han4 concluido que actualmente, ya que la atmósfera se calienta, el ciclo hidrológico se acelera y "hay más precipitaciones en el océano del sur, en la Antártida".


En concreto, "estas crecientes precipitaciones, sobre todo en forma de nieve, estabilizan la zona superior de las zonas congeladas y las aíslan". Además, han explicado que "la nieve tiende a reflectar el calor y eso ayuda a evitar el deshielo". En cualquier caso, han advertido de que los expertos predicen que los gases de efecto invernadero siguen aumentando, los que dará lugar a un deshielo a un ritmo más rápido tanto en la zona inferior como en la superior de los glaciares.


Asimismo, señalan que el calentamiento se traducirá en una reducción en el nivel de las nevadas, que será sustituido por lluvias, que no reflectarán el calor tal y como hace la nieve y provocará el aumento de deshielo en el Antártico. "Nuestro hallazgo plantea algunas posibilidades interesantes sobre lo que podríamos ver en las próximas décadas, que incluye la extensión del deshielo marino en el Océano Antártico", según ha indicado la profesora de la escuela de Ciencias de la Tierra y la Atmósfera de Georgia, Judith A. Curry.