Cataluña

El Rey apela al «buen sentido de todos»

Artur Mas evita dialogar con Don Juan Carlos poco después de lanzar un nuevo desafío soberanista en el Parlamento

El Rey, junto a Artur Mas, esta tarde en el Monasterio de Pedralbes de Barcelona
El Rey, junto a Artur Mas, esta tarde en el Monasterio de Pedralbes de Barcelonalarazon

BARCELONA- El Rey coincidió ayer con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, en la entrega del IV Premio Internacional Conde de Barcelona al secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, y su saludo fue simplemente protocolario, con un breve intercambio de palabras. Mas venía del Parlamento catalán, donde fechó las elecciones autonómicas para el 25–N, unos comicios que serán considerados plebiscitarios, para «fijar el camino para la autodeterminación», según las formaciones independentistas.

Una vez finalizado el acto, estaba previsto en encuentro privado entre las autoridades presentes, pero Mas no acudió a la cita, perdiendo así su oportunidad para poder dialogar con el Rey. El presidente de la Generalitat escurrió el bulto después de lanzar un nuevo desafío soberanista en el hemiciclo catalán. El contacto de ayer entre ambos no pasó del saludo protocolario.

Mas evitó un encuentro con el Rey que podía haber suavizado la situación política, las relaciones entre la Monarquía y Cataluña, y además lo hizo en una jornada muy significativa, por muchos motivos. Por una parte, el acto tuvo lugar pocos días después de la llamada al orden institucional por parte del Monarca, a través de una carta en la página web de la Casa Real.
Por otra p
arte, era el día en el que se conoció la fecha de unas elecciones autonómicas en Cataluña que serán más que decisivas. Minutos antes de saludar al Rey, Mas había dicho en el Parlamento catalán que «ha llegado la hora de ejercer el derecho a la autodeterminación», un nuevo desafío separatista en toda regla.

En su discurso, el Rey elogió la figura de Bertone y se refirió a la situación política, económica y social de España. «Ciertamente no vivimos momentos fáciles. Sería ceguera no ver la gravedad de esta etapa histórica, pero sería irresponsable, igualmente, caer en un abatimiento infecundo sin advertir y ser conscientes de que el genio y la voluntad de los hombres y mujeres de Cataluña, de España entera y de Europa serán capaces de superar estas circunstancias», dijo. Don Juan Carlos añadió que «son unas circunstancias que precisan el esfuerzo y el buen sentido de todos, así como el impulso de la sociedad civil en todos los campos». El resto del discurso del Monarca se basó en elogiar la figura de Bertone y, sobre todo, el papel de la Iglesia Católica y del Papa Benedicto XVI. «Este galardón reconoce asimismo la loable labor social de la Iglesia Católica en los presentes momentos de crisis, una labor de apoyo a los más desfavorecidos, muy actual y a la vez antigua. Una labor bien conocida por la sociedad catalana», dijo el Rey, en un nuevo gesto para tender puentes de diálogo con Cataluña. Además, tuvo un recuerdo para las trágicas inundaciones que asolaron comarcas catalanas hace 50 años, y que causaron 617 muertos.

Al acto asistieron también el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz; la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna; la presidenta del Parlamento catalán, Núria de Gispert; el alcalde de Barcelona, Xavier Trias; el vicepresidente de la Diputación de Barcelona, Alberto Fernández, y el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach. Además, estuvieron presentes el presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara Bosch, y el presidente de La Caixa, Isidro Fainé. En su discurso, Bertone realzó la estrecha vinculación entre el Papa y España, recordando la consagración de la Sagrada Familia como basílica en 2010 y las Jornadas de la Juventud en Madrid del año pasado. Benedicto XVI acudió a ambos eventos. «La embajada más antigua que hay en el Vaticano es la española», resaltó.