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La Villa otra urbanización por Ángel David Rodríguez

La Razón
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Ya empezó el show. Anoche muy bonito musical, las costumbres británicas, desfile, desfile y más desfile, con sus protagonistas, sus polémicas, discursos, yo te quiero a ti, tú me quieres a mí... Que sí, que sí, al lío. Empieza el tiempo de zapping del gimnasio a la piscina pasando por el ciclismo. Ustedes verán las pruebas, pero para saber qué son los Juegos les falta algo. Ese algo que ven en alguna foto o telediario es La Villa Olímpica.

Resumiendo: no deja de ser una urbanización bien con sus pisitos nuevos y con servicios externalizados. Es decir, un complejo de apartahotel con su limpieza, lavandería, su buffet/comedor/mcdonalds para los que han acabado de competir; actividades lúdicas organizadas y no tan organizadas; tiendas con los souvenirs que imaginen, bancos,clínica, dentista gratis, estación de autobuses, gimnasio, piscina... Como para quejarnos. La «urba» tiene sus «guetos», que se diferencian por las banderas que cuelgan de los balcones y ventanas y la música que suena. Este todo-incluido no funciona con pulsera. Aquí el salvoconducto es la acreditación. Verán a los periodistas y deportistas muchas veces con ella colgando del cuello. Es el bien más preciado de los Juegos. Te da acceso a casi todo, incluso te puede salvar de algún problemilla en la ciudad y darte acceso a algun pub exclusivo cuando ya has competido.

En fin, no he estado aún en el Caribe, pero la Villa no tiene nada que envidiar. No deja de ser una reunión de 15.000 jóvenes con los cuerpos más espectaculares y las mejores capacidades físicas sobre la faz de la tierra. Cuelgo mi bandera y me voy a pasear, a ver si me cruzo con Kobe Bryant o me tomó un café con Djokovic. Buen vecindario.