Hospitales

«Un masaje cardiaco no rompe un corazón»

Los sanitarios consultados en el juicio por la muerte de Alvaro Ussía han descartado en la sesión de este martes que el masaje cardiaco produjera la muerte del joven al no existir casos de este tipo.

Los tres porteros (al fondo) de la discoteca "El Balcón de Rosales"acusados de matar al joven Álvaro Ussía el 15 de noviembre de 2008, sentados junto a sus abogados en la sala de vistas de la Audiencia Provincial de Madrid
Los tres porteros (al fondo) de la discoteca "El Balcón de Rosales"acusados de matar al joven Álvaro Ussía el 15 de noviembre de 2008, sentados junto a sus abogados en la sala de vistas de la Audiencia Provincial de Madridlarazon

Los facultativos del Samur-Protección Civil que atendieron a Alvaro Ussía han manifestado en el juicio que a las 5.27 horas de la madrugada del 15 de noviembre de 2008 el joven se encontraba muy grave al estar inconsciente y no responder a estímulos, procediéndose a practicarle un masaje cuando entró en parada cardiorrespiratoria.

Los sanitarios han coincidido en señalar que no hay casos de roturas de corazón por tareas de reanimación cardiaca, contradiciendo la tesis de las defensas.

El jurado popular que enjuicia los hechos desde la pasada semana ha escuchado a lo largo de la mañana el testimonio de los sanitarios que atendieron al joven de 18 años. Su testimonio será clave para dilucidar la causa de la muerte del chico, puesto que la defensa del principal acusado sostiene que el masaje cardiaco provocó la rotura de su corazón.

El técnico Emilio José G.M., especializado en emergencias médicas en nivel avanzado, ha manifestado que se personaron en el lugar de los hechos a las 5.27 horas tras recibir un aviso acerca de una persona inconsciente en el Paseo Pintor de Rosales de la capital. A su llegada se encontraron al chico en posición lateral e inconsciente, siendo alertados de que había sido agredido por los porteros de El Balcón de Rosales.

Así, los técnicos valoraron en ese momento al paciente y se le tomó el pulso, presentando 140 latidos por minuto, cuando lo normal es entre 80 y 100 latidos. De este modo, se le puso un desfibrilador ya que no respondía a estímulos.

Al comprobar la gravedad, los sanitarios avisaron a una unidad médica avanzada del Samur. A su llegada, Ussía entró en parada cardiorrespiratoria en el momento en el que se le trasladó del suelo a la camilla y se procedió a la práctica de un masaje cardiaco y a tareas de ventilación, que duró entre 40 y 50 minutos.

Además, han relatado que una de las doctoras acordó intubarle. "Intentamos hacer todo lo posible por salvar la vida del chaval", ha subrayado el testigo a preguntas de la letrada Miriam Vergara, que defiende a Antonio S.S., alias Pitoño.

"Estaba muy grave. En ningún momento recobró la consciencia", ha indicado el sanitario, quien ha recalcado que no se podía saber si tenía el corazón aplastado porque no tenían aparatos y ha aseverado que no conoce a nadie a quien se haya roto el corazón por masaje cardiaco. Además, ha recalcado que el joven no presentaba ninguna señal ni en el cuerpo ni en la cabeza.

Por su parte, Enrique C.N., otro técnico del Samur, ha especificado que también es técnico de emergencia de nivel avanzado, relatando que estaban en la base del distrito Centro y les pasaron un aviso de persona inconsciente en el punto de Pintor de Rosales.


SIN RITMO CARDIACO
"Estaba en posición lateral de seguridad. Estaba inconsciente, tenía pulso y no respondía a estímulos, por lo que se activó el soporte vital avanzado. Se le conectó una cánula para tener vía abierta y se le introdujo oxígeno por mascarilla, colocándole un desfibrilador para evitar parada cardiaca", ha narrado.

Tras ello, se avisó a otra unidad avanzada con médico. "El masaje se practica cuando no hay ritmo cardiaco. Se hizo dentro de la unidad móvil porque se veía el ritmo en los aparatos", ha apuntado y ha indicado que no tiene constancia de que se haya roto algún corazón con un masaje cardiaco.

A preguntas de los abogados, el facultativo ha indicado que el joven no presentaba ni hematomas ni arañazos en el tórax, el cual quedó al descubierto para que se facilitaran las tareas de reanimación.


"LOS OJOS ABIERTOS"
Asimismo, la doctora Yolanda H.T. ha indicado que su equipo llegó de soporte de ayuda a la unidad básica del Samur-Protección Civil ante la situación grave que presentaba el paciente. Según su relato, el chico no respondía a estímulos y presentaba una taquicardia de 147 pulsaciones por minuto.

Entonces, se decidió tratarle como un coma específico al no responder a ningún estímulo. "Tenía los ojos abiertos cuando yo llegué", ha recalcado la sanitaria, quien ha señalado que se intubó al paciente para que no sufriera. Se le aplicó un sedante y un relajante muscular a través de dos vías en vena, así como antídotos por si hubiera consumido drogas por protocolo.

La doctora ha indicado que dudó entonces de que hubiera consumido drogas por la variación de pupilas que presentaba, con una más grande que la otra por posible trauma o falta de oxígeno en la sangre. Y se le inyectó una ampolla de atropina para estimular el corazón, pero la frecuencia cardiaca al final se paró.

Tras ello, los técnicos iniciaron el masaje cardiaco cuando se le pasó a la camilla de ruedas. "Hasta que no se para no se le hace el masaje", ha subrayado la sanitaria y ha recalcado que no se práctico de forma inadecuada, puesto que se controlaba a través del monitor.

"Era un buen masaje", ha aseverado. Durante todo el trayecto al Hospital Clínico San Carlos se le siguió practicando el masaje, siendo correcto a su entender. "No daba pulso de ningún tipo. Se le hizo una ecografía y se veía que una zona del corazón no latía", ha especificado.

A preguntas de la fiscal sobre si ese corazón llegó a ser efectivo para la vida, la sanitaria ha respondido con un rotundo "no". Inquirida sobre si es compatible la rotura del corazón por un masaje, la doctora ha dicho que no y que le costaría creer este extremo. "Jamás he visto que se haya roto el corazón", ha zanjado y ha añadido que "cuando un corazón está tocado es posible que se pare".

Así, la doctora ha recalcado que a lo largo de su trayectoria médica nunca ha visto que un masaje cardiaco haya provocado una rotura de pericardio. De hecho, ha especificado que incluso las recomendaciones médicas establecen que cualquier persona debe hacer un masaje aunque no sepa si se encuentra en una situación que se requiera.

También la facultativo Antonia M.V., de la unidad de soporte avanzado, ha recalcado que todo el personal del Samur recibe de forma anual cursos de perfeccionamiento de masaje cardiaco, descartando que las tareas de reanimación pudieran haber desencadenado la muerte del chico.

Por otro lado, un policía nacional de Asuntos Internos ha testificado en relación a la presunta implicación de un funcionario en los hechos vinculado a Fortesa, la subcontrata de la discoteca donde sucedieron los hechos. Según su testimonio, la administradora de Fortesa, cuya pareja era un policía nacional, aseguró que esa noche trabajaron cinco porteros, cuando ellos identificaron hasta un total de diez tras tomar declaración al encargado de la sala.