Barcelona

El autobús de la unidad y la concordia

El movimiento España y Catalanes recorre Cataluña hasta el día de las elecciones

El portavoz de la plataforma junto al autobús que recorre Cataluña con el mensaje «Dale la vuelta» para que los ciudadanos puedan expresarse con normaldad
El portavoz de la plataforma junto al autobús que recorre Cataluña con el mensaje «Dale la vuelta» para que los ciudadanos puedan expresarse con normaldadlarazon

BARCELONA- Poco se imaginaba Manuel Parra que lo que comenzó como un intercambio de ideas desordenadas en la red terminaría por desembocar en una multitudinaria manifestación en la plaza de Catalunya de Barcelona.


El verano tocaba a su fin, y el ambiente estaba enrarecido por la inminente reunión entre Artur Mas y Mariano Rajoy. Sin embargo, la manifestación de la «Diada» del 11 de septiembre precipitó los acontecimientos y el pacto fiscal de Mas se convirtió en un desafío soberanista. Las redes sociales hervían y en apenas dos semanas, Manuel y sus amigos de internet organizaron una manifestación para el 12 de octubre. Pese a las prisas, la respuesta de la gente sorprendió a propios y extraños y la plaza se llenó. A la vista de lo sucedido, no dudaron en constituirse en el movimiento cívico «España y Catalanes», y tampoco en darle continuidad. Una continuidad que ha dado paso a dos nuevas iniciativas: la movilización de un autocar de campaña y la convocatoria de una nueva manifestación para el próximo 6 de diciembre con motivo del día de la Constitución.

Son las nueve de la mañana y el autocar sale del paseo de San Juan en Barcelona camino del campo de Tarragona. En los laterales del vehículo puede verse un enorme corazón mitad bandera de España mitad «senyera». Al lado se lee: «Dóna-li la volta» (Dale la vuelta), que llama a la participación de los catalanes que se sienten españoles para que alcen la voz frente al separatismo. Desde el jueves pasado, este autobús ha recorrido el área metropolitana de Barcelona y, hasta el próximo 25 de noviembre, se moverá por toda la geografía catalana para movilizar a los ciudadanos y animarles a que puedan expresar con normalidad y civismo su doble condición de españoles y catalanes. A mediodía llega al mercado de Carrilet de Reus. Manuel y sus compañeros comienzan a repartir dípticos entre los curiosos. «Nos hemos encontrado con el caso de algún ciudadano que recelaba de nosotros pero, tras una charla, acaba reconociendo que Mas miente», señala Manuel. En Reus, la mañana transcurre tranquila. Se acercan personas que acudieron en su día a la manifestación del 12 de octubre e intercambian con ellas abrazos y palabras de ánimo. «Hay buena sintonía –prosigue Manuel-. La mayoría de los catalanes llevamos con fraternidad la relación con España. No hay ningún conflicto pero sí que hay una serie de procesos de tensión interesados». Y añade con convicción: «Vemos la necesidad de aportar al debate político, que incomprensiblemente algunos líderes separatistas han llevado a límites inconcebibles, sensatez, argumentos y realidades que pongan de relieve lo que nos une a catalanes y al conjunto de los españoles».

El autocar continúa su marcha por Tarragona, donde se detiene en la Rambla Nova y el Balcón del Mediterráneo. En cada parada la liturgia es la misma: extender una pancarta, repartir dípticos y conversar con los transeúntes. A última hora se acerca una chica que también había acudido a la manifestación de octubre y les agradece el trabajo que están haciendo. La joven les explica que ha colgado el corazón en la empresa en la que trabaja, pese a quien le pese.
Hoy les espera un acontecimiento muy especial: el autocar subirá a Montserrat y los integrantes de la plataforma harán una entrega floral a la Moreneta. Y quedan aún 14 días para las elecciones.