ETA

Las puertas de ETA

La Razón
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N o es mi intención hacer crítica literaria con el último comunicado de ETA, pero me llama la atención su voluntarioso optimismo. Después de la implacable ofensiva de Interior contra la banda y de la detención en mayo de su jefe en Bayona, ¿qué puede justificar la valoración de que es el momento de recoger los frutos de los 50 años de lucha y de que «Euskal Herria está a las puertas de vivir un periodo de cambio para recuperar su propia voz»? Lo único que puede darle ese aliento a ETA es la benévola política judicial y penitenciaria que puso en libertad al enmadrado Díez Usabiaga, a Permach y a Aldasoro hace unos meses, y que ahora concede permisos regulares a siete presos de ETA que «ya no son de ETA», según Rubalcaba. No son de ETA, pero a la banda le sube la adrenalina grafomaníaca pensando en las puertas de las cárceles que se les abren y hablando de las puertas que se le van a abrir a ella.Lo importante aquí ya no es si hay «negociación» o «política de división». Lo tristemente importante es que, una vez más, como en la pasada Legislatura, a ETA se le abren puertas, mientras se les da un portazo moral en la cara a las víctimas y a la ciudadanía humilladas.