La falta de crédito frena el relevo generacional en los campos

Valencia- Aunque siempre se habla del cierre del grifo de los bancos para los empresarios o para los particulares que desean adquirir una vivienda, lo cierto es que las dificultades para conseguir un crédito afectan a todos los sectores, y la agricultura no es una excepción.
En un momento además en el que muchos jóvenes buscan refugio en este sector ante la falta de trabajo en otras ocupaciones, el carecer de liquidez inicial para emprender un proyecto agrícola, es una limitación crucial.
Por ello, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), ha denunciado que las entidades financieras vienen planteando una serie de exigencias tan desmesuradas a la hora de conceder un préstamo, que su actitud está impidiendo la incorporación de jóvenes al sector agrario -algo, por otra parte, fundamental- y la puesta en marcha de planes de mejora y modernización de explotaciones.
Esto, según explicaron fuentes de la organización agraria, resulta todavía más intolerable por el hecho de que una serie de bancos y cajas firmaron con la Conselleria de Agricultura un convenio de colaboración especial a fin de que facilitaran a todos aquellos solicitantes que ya contasen con el expediente de ayudas aprobado, el acceso al crédito en condiciones preferentes.

Incumplimiento sistemático
A la vista del «aluvión» de quejas que está llegando a la asociación, la misma concluye que las entidades financieras firmantes están «incumpliendo de manera casi sistemática» el compromiso que adquirieron con la Administración autonómica de cara a facilitar los préstamos bonificados que contemplan dos líneas de subvenciones estratégicas.
Una va destinada a favorecer la incorporación de jóvenes a la actividad agraria y otra orientada a financiar proyectos de modernización y mejora de las explotaciones agrarias.
«Los bancos han cerrado el grifo –explicó el presidente de AVA, Cristóbal Aguado- y los profesionales del sector o aquellos jóvenes que aspiran a serlo y acuden a sus oficinas bancarias con su resolución de ayudas preferentes ya aprobada por la Conselleria de Agricultura chocan, aun así, con tal cantidades de exigencias en materia de avales previos y obligaciones de todo tipo, que en muchos casos se están viendo empujados a renunciar a esas líneas». Asegura que se trata un problema muy grave y que va en aumento. «Nuestro sector está descapitalizado y necesita de forma acuciante la llegada de activos jóvenes para su supervivencia, pero los bancos están frenando con sus exigencias el relevo generacional».
Por ello, ante el indudable valor estratégico que tienen las citadas líneas y teniendo en cuenta que se trata de una de las escasas opciones para obtener apoyo financiero con las que cuenta el sector agrario valenciano, AVA reclamó que se adopten medidas urgentes para corregir una situación que amenaza todavía más la viabilidad de un colectivo ya de por sí muy castigado.
El máximo responsable de la organización agraria defendió «la absoluta necesidad de buscar una solución, bien mediante una cobertura estatal con el ICO, bien a través de alguna otra fórmula que garantice el acceso al crédito a todos aquellos agricultores que ya tienen líneas de ayuda aprobadas por la Administración, pero a los que la banca está impidiendo con su actitud el poder beneficiarse de esos préstamos en condiciones preferentes»
Aguado recordó que «en toda Europa, tanto las ayudas para favorecer la incorporación de jóvenes a la agricultura como los planes de mejora, gozan de la máxima prioridad en materia financiera porque todos son conscientes de su gran importancia».

Rediseñar la agricultura valenciana
Algo no funciona en el sector agrícola y, concretamente en el valenciano. Eso ya es de todos conocido. Ahora falta buscar una, o varias, soluciones. Por ello, la consellera de Agricultura, Maritina Hernández, se reunió esta pasada semana con todos los representantes del sector, desde los productores hasta el comercio, pasando, por supuesto, por las cooperativas. El objetivo del encuentro era trazar un «mapa» de rediseño de la agricultura a lo largo de toda la cadena de valor para que la rentabilidad llegue a todos los eslabones. Se acordó poner en marcha grupos de trabajo para analizar estas cuestiones, como la reestructuración de la producción, la concentración de la oferta o la comercialización, en base a un calendario de trabajo que se iniciará la próxima semana.