Agüero rescata a Argentina

La asiduidad con que se repite la historia es como para que Batista, seleccionador de la albiceleste, reflexione. De nuevo la misma Argentina, la del chasco, la del otro Messi, el otro Tévez y la de la fragilidad. Un 1-1 en su debut en la Copa América contra un rival, decía la teoría, inferior. Pero los bolivianos prefirieron la práctica para ensuciar el nombre de los más grandes.
Tras el gol de Banega en propia puerta al comienzo del segundo tiempo, la calidad individual que habían mostrado los cracks argentinos se transformó en ansiedad, acuciada desde las gradas. Dejó de esperarse al providencial Messi, que no veía a Iniesta ni Xavi, porque Argentina no es el Barça. Pero tampoco estuvo Pastore, una posibilidad que quizá hubiera mejorado el juego desde el centro del campo.
Al tiempo, Agüero saltó al césped. Más vocerío y sólo una palabra: debacle. Pero de repente, Burdisso regaló una cesión con el pecho que remató el «Kun». Gol. Preciosa volea y un poco de maquillaje para evitar otro desastre. Se desató la euforia para llenar el vacío que había dejado la desconfianza a tan sólo quince minutos del final.
«Héroe, ángel, salvador...», los medios de comunicación argentinos han utilizado todo tipo de calificativos para el artífice del empate. No es para menos. Con menos tiempo sobre el campo brilló bastante más que Tévez y Lavezzi. «Nos sorprendieron con un gol de mierda y después no alcanzamos a darlo la vuelta», la «Pulga» analizaba así la actuación del equipo como profetizando la lapidación a la que la Prensa le condenaría poco después.
«Messi tiene una deuda con Argentina», aseguró Kempes. Leo no acierta más que a decir que «hay cosas que no salieron bien». Aquí no se equivoca. «Messi estuvo helado en La Plata», publicó un diario nacional. Lo sabe, «tenemos claro que los próximos partidos hay que ganarlos». Al mejor jugador del mundo se le sigue esperando para que se eche el equipo a la espalda y demuestre su calidad y compromiso con la albiceleste.

Neymar y Brasil arrancan ante Venezuela
Protagonista a uno y otro lado del charco. Neymar, de momento, se ve obligado a olvidarse del Real Madrid y es que la selección brasileña confía en su tándem con Pato para conquistar la que sería su tercera Copa América. Neymar es un genio, está de moda y hay quien lo compara con Pelé. Hoy debuta con el combinado nacional en un choque frente a Venezuela en el que estará acompañado de Pato, Ganso y Robinho entre otros. El «cuadrado mágico» encargado de fabricar el juego a las órdenes del técnico Mano Menezes. Brasil es favorita, aunque Venezuela «creará problemas, si no jugamos bien y no imponemos nuestro fútbol», declaró Menezes.