Sevilla

Pepa Engels y el IMD

La Razón
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Al conocer las aficiones de ciertos súbditos de nuestra paisana Fabiola, no debe extrañar que los franceses no cuenten chistes de leperos sino de belgas. Sólo un bromista es capaz de concebir el reto de Stefaan Engels, que esta semana anda (más valdría decir corre) por Sevilla. Su objetivo es cubrir una maratón por día durante las 365 jornadas que dura 2010. Ha salvado las tres cuartas partes del calendario con éxito, es decir, sigue con vida y una salud aceptable. Los chicos del Instituto Municipal de Deportes, tan orgullosos ellos de su militancia en IU, lo han apadrinado en su visita a la provincia tal vez porque se llama como el más célebre discípulo de Karl Marx. Como diría su compañera al frente de Participación Ciudadana, la filóloga Pepa Medrano, de un tal Engels se podrá ignorar su condición de escritor, filósofo, mecenas o atleta, pero nunca se puede soslayar que suena a padre del comunismo. Así es el sectarismo de oído que practica nuestra progresía: se prohíbe un homenaje al novelista Foxá por facha y se acoge con mil parabienes a un extravagante patrocinado por una multinacional porque su apellido evoca al Manifiesto. El belga habrá recorrido, el 31 de diciembre, más de 15.000 kilómetros. Más lejos todavía se tendrán que marchar algunos cuando se levanten las alfombras de las delegaciones en las que han reinado durante dos legislaturas.