Lisboa

Qué pasa con Grecia por Enrique Banús

La Razón
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Todo son especulaciones: ¿se le «echará» del euro? ¿Se irán ellos? ¿Seguirán en la Unión Europea o se cansarán los otros y les señalarán la puerta? ¿Eso se puede hacer? El tema interesa. Sin embargo, los expertos son cautos: no es fácil leer opiniones claras y decididas. Y hacen bien. Porque no hay ninguna disposición explícita sobre este tema: no está articulado de qué modo un país puede dejar de estar en la zona euro. Pero parece lógico que si se puede entrar (es decir, ser admitido), también se puede salir (es decir, ser expulsado). Aunque no esté previsto el mecanismo. Además, el proyecto europeo es un proyecto político y si hay voluntad política, se encuentra (o se hace) el instrumento jurídico. Porque, como dicen los alemanes, donde hay una voluntad, hay un camino. Además, para entrar en el euro hay que cumplir unas condiciones. No está dicho que para seguir en él haya que seguir cumpliéndolas, pero parece lógico. En cuanto a la UE, el Tratado de Lisboa prevé dos cosas: la salida voluntaria de un Estado miembro y sanciones en caso de que esté poniendo en riesgo grave alguno de los valores mencionados en el artículo 2 (básicamente: los fundamentos de un Estado de Derecho y una democracia occidental). En ese caso, se le pueden retirar sus derechos (incluso el voto en la toma de decisiones en el Consejo), pero no se menciona la expulsión. En un dictamen del BCE del 2010 se sugiere que salir de la zona euro sería sinónimo de salir de la UE. No está tan claro. Todo, con gran cautela. No hay antecedentes. Esperemos que Grecia tampoco lo sea.
 

 

Enrique Banús
*Director del Instituto Carlomagno de Estudios Europeos (Universidad Internacional de Cataluña)