Prisiones masificadas juzgados saturados y corrupción de fondo

Colapso judicial y cárceles abarrotadas es el balance que se lleva la consejera de Justicia, Montserrat Tura, número dos de Montilla en las elecciones.

Las cifras no juegan a su favor, en buena medida porque los problemas son estructurales. A 31 de diciembre de 2009, Cataluña llegó a su máximo histórico de población reclusa: 10.525 presos.
Una cifra récord pese al impulso de las medidas alternativas penales, como los trabajos en beneficio de la comunidad que ha intentado impulsar el Govern. Es un hecho que en sólo cuatro años se han aumentado en más de un millar los presos en las cárceles catalanas. Parte de esta situación llegó por la puesta en marcha de la Ley de Violencia Doméstica y la nueva tipificación de los delitos de tráfico, que aumentaron el trabajo en los juzgados. Justicia ha inaugurado cuatro cárceles durante este mandato, pero la Modelo sigue en el corazón de Barcelona. Para trasladar esta prisión, se están construyendo otras dos.

La consejera sí puede presumir del estreno de la Ciudad de la Justicia. Aunque adaptarse a los nuevos juzgados no fue fácil. Esta infraestructura, emplazada en L'Hospitalet de Llobregat, costó 388 millones de euros, un 52 por ciento más de lo previsto cinco años atrás, y su inauguración llegó empañada por un alud de quejas. Los sindicatos y funcionarios denuncian los problemas derivados del traslado de los numerosos juzgados de Barcelona. Ordenadores que se «cuelgan», largas colas en las impresoras y falta de espacio son algunas de las críticas. Denuncias a las que se sumó la entonces presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Maria Eugènia Alegret, que exigió el despliegue de las 23 dependencias judiciales y crear fórmulas para evitar el colapso .

A este panorama sólo ha faltado sumar la estampa de políticos y personajes de renombre social – Fèlix Millet o los imputados por el «caso Pretoria»– visitando los juzgados regularmente. Una «foto finish» para una legislatura marcada por la corrupción.