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ANÁLISIS: Historia de una gran pinacoteca por Montse Fernández Esparrach

La Razón
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- ¿Cómo se origina esta colección?
– El iniciador de la colección fue Ròmul Bosch i Catarineu, hacia 1923. Pese a morir a los 42 años, tuvo tiempo suficiente para reunir un fondo de 2.535 piezas entre las que constaban numerosas obras de pintores de gran renombre nacional e internacional, como Anglada Camarasa, Alsina, Fortuny, Vayreda, Urgell, Goya, Ribera, Valdés Leal, Murillo, Zurbarán, Sánchez Coello…

- ¿Cuándo entra en juego Julio Muñoz Ramonet?
– En 1950 una buena parte de la colección Ròmul Bosch i Catarineu pasó a manos del empresario Julio Muñoz de manera totalmente fortuíta al hacerse cargo de un crédito que lo convertía en el propietario de unas industrias textiles. Liquidando este crédito y sin haberlo planteado, se convertió en el nou propietario de una impresionante colección de obras de arte. Pero él no era un coleccionista, no estaba interesado en el arte, sino en la inversión que estas obras suponían y las utilizaba como una moneda de cambio de sus transacciones económicas con la intención de obtenir préstamos bancarios.

- ¿Por qué se creó la Fundación Muñoz Ramonet?
– La volundad del empresario era la de ser recordado por la historia como un personaje que vivió como un rey. De hecho, quería ser recordado como el rey de la posguerra. Todo esto obedecía a un puro interés personal por el que no dejar nunca de ser admirado. En este sentido, decidió dejar a la ciudad de Barcelona como heredera de su colección, pero sus hijas no estuvieron de acuerdo, por lo que decidieron esconder durante años las últimas voluntades de su padre.

Montse Fernández Esparrach
Licenciada en Historia del Arte