Chaves pide al PP que lo denuncie y éste le responde «que no tenga prisa»

SEVILLA- El vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, emplazó ayer al PP a presentar una querella en su contra si considera que es responsable de las irregularidades en los ERE e instó a los populares a que tomen esta medida porque, de lo contrario, se demostraría que recurren a «la calumnia».
Chaves pidió al PP que dejen de ampararse en la «inviolabilidad» parlamentaria. «Si tiene un mínimo de dignidad y de responsabilidad, nada más terminar este debate, debe irse al juzgado a poner una demanda y si no lo hace, quedará demostrado una vez más que es un mentiroso, un calumniador y un difamador», le espetó al diputado Juan Manuel Moreno Bonilla durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados.
A Moreno Bonilla le contestó que hay «una máxima» que dice que «el difamador no suele rendirse y usted la aplica a rajatabla». Después, Chaves dio a entender que no prevé que el PP presente esa querella, sino que cree que los responsables de este partido «continuarán haciendo lo mismo, continuarán con sus sandeces y sus maledicencias».
La reacción del PP la ofreció después el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, que pidió al vicepresidente tercero del Gobierno que «no tenga prisa» porque «la hora de los tribunales llegará».
Para Pons, «este es el momento de las explicaciones políticas», por lo que considera que «un vicepresidente del Gobierno de España y el presidente de todos los socialistas del país no puede aguantar un minuto más sin dar a todos una explicación sobre la información que está saliendo y que tanto le compromete».
«De momento, tendrá que encontrarse con su propia vergüenza y presentar la dimisión de vicepresidente del Gobierno de España y sobre todo como presidente de todos los socialistas españoles», manifestó.
Como en la sesión del martes en el Senado, Chaves también explicó que se reunió con la empresa A Novo para «tratar de salvar miles de puestos de trabajo» y mantuvo que es un «insulto a la inteligencia y una desvergüenza» que pretendan vincularle a supuestos delitos en los ERE por haberse reunido con el comité de empresa ya que, según consideró, estaba cumpliendo con su responsabilidad como presidente de la Junta de Andalucía.
La empresa obtuvo más de 35 millones de euros del «fondo de reptiles» para pagar siete ERE consecutivos.