Policía

Estrangula a su pareja con un cordón

Francisco mató a Carmen en la habitación que tenían alquilada en Fuenlabrada

La propietaria del piso que había alquilado una habitación a la pareja no quiso ayer atender a los medios de comunicación
La propietaria del piso que había alquilado una habitación a la pareja no quiso ayer atender a los medios de comunicaciónlarazon

MADRID-La relación de Francisco y Carmen era bastante reciente. Él, de 47 años y ella, de 54, decidieron poco antes del verano hacer vida juntos y alquilar una habitación. Prefirieron no moverse de Fuenlabrada, donde ambos están censados y donde viven los tres hijos de ella –dos chicas y un varón entorno a la treintena–. El sitio escogido fue una económica habitación de una casa donde residía una familia de origen suramericano –que, a su vez, habían alquilado el domicilio a sus propietarios–. Era el segundo piso del número 11 de la calle Mártires, en Fuenlabrada. Y allí fue donde ocurrió la tragedia. Francisco decidió terminar con la vida de su pareja sentimental la madrugada del martes. Un simple cordón fue suficiente para dejarla sin respiración hasta que murió ahogada. Nadie, ni siquiera la familia que vivía en la misma casa, escuchó nada. Tampoco se sabe qué haría el autor del crimen desde que la estranguló hasta las cuatro y media de la tarde de ayer, cuando llamó a la Policía para comunicar que había «una persona muerta» en su casa. Varios agentes de la Policía Nacional acudieron a la dirección indicada y llamaron a la puerta. Les abrió la mujer que había alquilado la habitación a la pareja, quien comunicó a los agentes que no sabían nada de lo ocurrido y les abrió la puerta de la habitación donde Francisco y Carmen hacían vida. Allí, tendida en la cama, estaba la mujer sin vida desde hacía al menos doce horas y nadie se había percatado.

Francisco fue detenido pocos minutos más tarde muy cerca del domicilio, en la plaza de la Fuente de los Cuatro Caños. Según la Jefatura Superior de Policía, el hombre reconoció haberla matado con un cordón. Francisco N. J., de 43 años, no tenía ningún tipo de denuncias. Se trata de la primera víctima por violencia de género en la región este año y la sexta muerte violenta.