Argentina

Destellos de Neymar ante Venezuela

Mano Menezes dispone de una semana para identificar los problemas de su equipo y solucionarlos. Para Brasil, ganar la Copa América en Argentina es todo un reto, pero eso pasa por mejorar el rendimiento que ofrecieron ayer, en su estreno en la competición, con un triste empate sin goles ante Venezuela.

Neymar y Ganso dejaron destellos de su calidad durante el partido de ayer
Neymar y Ganso dejaron destellos de su calidad durante el partido de ayerlarazon

El combinado «carioca» tiene una gran ventaja sobre casi todos sus rivales para afrontar el reto. Aglutina tanta calidad en su delantera que resultará complicado que vuelvan a acabar un partido sin meter gol. Brasil formó ayer en ataque con Robinho por la derecha, Pato en punta, Neymar escorado a la izquierda y Ganso como enganche. Cuando conseguían triangular entre ellos, el peligro en la portería de Vega era evidente. Un minuto tardó en llegar el primer aviso. Un balón que recibió Neymar en tres cuartos de campo acabó en las botas de Robinho, que chutó muy centrado.

La estrella del Santos demostró tener ganas de responder a las grandes expectativas que está generando en la Copa América. Se le ha puesto a la altura de Messi, y eso es mucha presión. Calidad le sobra, como también le sobran algunos regates completamente innecesarios en ciertos momentos. Acciones de cara a la galería, poco efectivas, de esas que divierten al público y exasperan a los técnicos. Lo que es innegable es que cuando entra en contacto con el balón, pasan cosas. Venezuela ordenó un sistema de ayudas en defensa cuando recibía Neymar, al que le costó mucho encontrar espacios cada vez que entraba en contacto con el balón.

Con la atención puesta sobre Neymar, Ganso, compañero suyo en el Santos, brilló con luz propia, sobre todo, durante la primera media hora en la que Brasil dominó por completo. Luego se le acabó la gasolina. De eso se aprovechó Pato, que combinaba desmarques con controles increíbles. Suya fue la mejor oportunidad, pero el larguero rechazó violentamente su disparo. Tras el descanso, a Brasil se le agotaron las ideas y llegó el turno de Alves, incansable, que no paró de correr y aparecía en ataque y defensa una y otra vez. No fue suficiente. Brasil debe mejorar.