El Cairo

El Ejército sirio redobla los bombardeos en Alepo en su lucha contra los rebeldes

El Ejército sirio redobló hoy sus bombardeos contra Alepo, la segunda ciudad de Siria, y otras zonas del país, al tiempo que se enfrentó a los rebeldes en unos actos que causaron la muerte de al menos 80 personas, según los opositores.

Desde la ciudad septentrional de Alepo, el activista Abu Hisham apuntó a Efe por internet que los helicópteros militares dispararon contra los barrios de Salahedín, Seif al Daula, Al Hamadaniya y Al Azamiya, entre otros.

La intensidad de los ataques fue tal, explicó Hisham, que algunos heridos yacían en el suelo sin que nadie pudiera acercarse a atenderlos. Las fuerzas del régimen sirio iniciaron ayer una amplia ofensiva militar para recuperar Alepo, en una lucha que los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS) bautizaron como "la madre de las batallas".

Los bombardeos también cayeron sobre las inmediaciones del principal centro económico del país como son las zonas de Al Bab, Hurriatan y Hanano, destacaron los grupos opositores.
El Observatorio sirio de Derechos Humanos informó además de fuertes enfrentamientos entre rebeldes armados y leales al régimen en las áreas de Bab al Hadid, Al Zahrá y Al Arkub, todas ellas en Alepo.

Por su parte, las autoridades sirias aseguraron haber matado a al menos quince supuestos terroristas -como denomina el régimen a los opositores armados- en choques violentos con el Ejército en el barrio de Bab al Hadid.

Desde Teherán, el ministro de Exteriores sirio, Walid al Mualem, se mostró hoy confiado de que las Fuerzas Armadas de su país derrotarán a los opositores en Alepo, después de que estos "fracasaran"en su lucha por Damasco hace unos días.

Entretanto, los combates y bombardeos también se recrudecieron en otras zonas del país como la provincia meridional de Deraa o los alrededores de Damasco. En la localidad de Al Sheij al Meskin, en Deraa, los rebeldes se enfrentaron a las del régimen de Bachar al Asad, que bombardearon y asesinaron a unas 24 personas, según la opositora Comisión General de la Revolución Siria.

En la capital, los ciudadanos intentaron volver a la normalidad y algunos volvieron a sus casas tras la reducción de las operaciones militares, que asolaron ciertas zonas la semana pasada.
En todo el país, los Comités de Coordinación Local afirmaron hoy que al menos 88 personas murieron, mientras que el Observatorio apuntó la muerte de 44 civiles y 27 efectivos del régimen.

Algunas de los fallecimientos se registraron en las provincias de Latakia (noroeste), Idleb (norte) y Homs (centro), en cuya zona de Bab Hud los combatientes del ELS entraron en la sede local del Sindicato Sirio de Ingenieros tras enfrentarse a las tropas gubernamentales.

En la ciudad oriental de Deir al Zur, el portavoz del ELS, Abu Laila, explicó a Efe que el Ejército sirio siguió bombardeando varios barrios con artillería pesada, tanques y helicópteros.
La preocupación por la situación en Alepo llevó hoy al Consejo Nacional Sirio (CNS), la principal agrupación opositora en el exilio, a reclamar al Consejo de Seguridad de la ONU que se reúna de urgencia y tome medidas para ayudar a los civiles en Siria.

A esa petición se sumó la Liga Árabe, cuyo secretario general, Nabil al Arabi, calificó de "crímenes de guerra"lo que pasa actualmente en Siria, especialmente en Alepo.

El presidente del CNS, Abdelbasit Seida, dijo en la víspera que esa localidad puede ser escenario de una nueva "masacre"si la comunidad internacional no actúa y opinó que debería haber una respuesta fuera del Consejo de Seguridad, dados los continuos vetos de Rusia y China a cualquier condena del régimen sirio.

Desde Ginebra, el mediador internacional Kofi Annan insistió en que la escalada militar en Alepo y sus inmediaciones es una nueva evidencia de que la comunidad internacional necesita actuar unida para persuadir a las partes de que la solución al conflicto pasa por un acuerdo político.