Cataluña
Rigau acatará el decreto del Gobierno y aumentará los alumnos por clase
BARCELONA- «De la misma manera que pedimos al Gobierno que no invadan competencias, la Generalitat no puede obviar un decreto ley». Tras mostrar su oposición a la hoja de ruta del recorte de 3.000 millones que el ministro de Educación, José Ignacio Wert, presentó a las autonomías en la conferencia extraordinaria de Educación, la consellera Irene Rigau confirmó ayer que acatará la orden ministerial a partir de septiembre. Enseñanza aplicará los tres puntos claves del decreto: el aumento de alumnos por clase en un 20 por ciento, el incremento de jornada lectiva en el profesorado –una hora más para los docentes de Primaria y Secundaria– y la exigencia de que no se cubran los primeros días de baja de maestros y profesores.
Con la mirada puesta en el veredicto del informe presentado al Consell de Garanties, –que certificará si se han invadido competencias autonómicas como paso previo para que la Generalitat recurra al Constitucional–, Rigau ha puesto sus propias condiciones para acatar el decreto que ha aprobado el Gobierno.
El aumento de alumnos supone pasar de 25 a 30 escolares por clase en Primaria y de 30 a 35 en Secundaria. Una medida que, según la consellera, se aplicará en función de la superficie disponible en las clases y las características de los niños, «respetando los principios de inclusión y de equidad». El Govern se compromete a estudiar cada caso teniendo en cuenta la situación socioeconómica de cada colegio e instituto. En concreto, especificó que los grupos de Infantil y Primaria que tengan 26 alumnos no se desdoblarán, algo que sí se hará en el caso que sean 31 escolares por clase. El incremento, eso sí, afectará a más a la Secundaria que a Primaria.
El aumento de una hora en la jornada lectiva de docentes –pasa de 24 a 25 en Primaria y de 19 a 20 en Secundaria–, ha desbaratado la reordenación de horarios que la propia Rigau presentó hace un par de meses de cara a septiembre. La conselleria había establecido un plan que mantenía las 37,5 horas semanales de maestros y profesores, pero priorizando el tiempo que se pasa en el centro –jornada lectiva–, contrarrestado con un descenso en las horas que se dedican a actividades relacionadas con la docencia. Una respuesta a la estimación de 15.000 nuevos alumnos que llegarán en septiembre y que Enseñanza tendrá que rehacer con los nuevos planes del Gobierno.
Rigau, que pidió «un esfuerzo superior» al profesorado, especificó que aplicar estas medidas supondrá que unos 500 sustitutos «cambien su modalidad contractual». Es decir, un cambio en el que los interinos pasarán a ser sustitutos o que pasen de realizar sustituciones de largo periodo a sustituciones de poco tiempo.
Los sindicatos, por su parte, denunciaron que se perderán cientos de empleos y la supresión de, al menos, unas 200 clases. Las agrupaciones entregarán una carta al a consellera en la que exigían la no aplicación del decreto. Una petición en vano, ya que Rigau cumplirá con el Gobierno.
3 PUNTOS CLAVE
MÁS ALUMNOS
El decreto prevé un aumento de alumnos del 20 por ciento. En Primaria supone pasar de 25 a 30 alumnos y en Secundaria de 30 a 35. La consellera asegura que estudiará la situación de cada centro para que la equidad y la inclusión no salgan perjudicadas con el aumento.
Más horas
Los docentes tendrán que aumentar una hora su jornada lectiva –aquellas que pasan dando clase–. Los de Primaria pasarán de 24 a 25 y los de Secundaria de 19 a 20. El plan choca con la reordenación horaria que ya había aprobado Rigau.
Sin sustitutos
Las sustituciones se harán a los 10 días de comunicarse una baja. Rigau también apunta a cambios en este ámbito.
✕
Accede a tu cuenta para comentar