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Una araña africana puede prevenir la malaria

Un tipo de araña africana puede ser utilizada como remedio natural contra la malaria por su voracidad con los mosquitos que transmiten la enfermedad y su afición por el olor humano, según científicos neozelandeses citados hoy por la prensa local.

La clave está en que la araña saltarina de África Oriental ("evarcha culicivora") se siente atraída por el olor de las personas, especialmente de los pies, al igual que el mosquito "anopheles gambiae"portador del virus de la malaria.


Los investigadores de la Universidad de Canterbury, en la isla sur del país, Fiona Cross y Robert Jackson estudiaron en el este de Kenia a la "evarcha culicivora"y concluyeron que es la "mascota"perfecta para combatir al mosquito dentro de los hogares porque es inocua para el ser humano. "Nos dimos cuenta de que estas arañas se introducían en nuestras casas e, incluso cuando realizábamos los experimentos, observamos que estas arañas se muestran mucho más tranquilas en torno a nosotros que otras especies de saltarinas", indicó Cross.


"Sabiendo que el mosquito se siente atraído por el olor humano, decidimos comprobar si la 'evarcha culicivora' también se sentía atraída, lo que confirmamos rápidamente con un par de calcetines usados", agregó.


La científica afirmó que, aunque no se trata de un "remedio mágico", estos arácnidos pueden ser útiles para reducir los casos de malaria si la gente se decide a tenerlas en casa.
"Esto puede causar escalofríos a algunos pero deben entender que es una araña que nos puede ayudar, una pequeña pieza en el puzzle de la malaria, y se encuentra en el ecosistema de forma gratuita", aseveró Cross.


La investigación de Cross y Jackson se publicó en la revista Biology Letters de la Royal Society.
La malaria es una enfermedad endémica en cien países del mundo donde vive más de la mitad de la población de la tierra, aunque el núcleo duro del problema está en el África subsahariana.
El patógeno responsable infecta a entre 300 y 500 millones de personas y causa entre una y tres millones de muertes al año.