Londres
El Ibex frena su desplome en otra sesión de locura
No es momento para aficionados o inversores sin temple. La bolsa es en este momento territorio comanche. Los rumores pesan más que los análisis, los impulsos se anteponen a las decisiones cabales y la volatilidad se enseñorea como el chulo del barrio, deparando jornadas de infarto como la de ayer, en la que tras una apertura catastrófica, los principales selectivos finalizaron con fuertes ganancias arrastradas por Wall Street, que prefirió aplaudir el buen dato sobre el desempleo en EE UU e ignorar el del déficit comercial
El Ibex, que recuperó un 3,56%, se unió al festín y puso fin a nueve jornadas de caídas consecutivas, la peor racha desde enero de 2008, en el momento más complicado de la Gran Recesión. Un alivio que, sin embargo, sólo maquilla las pérdidas que acumula en lo que va de año y que suman un 16,33%.
Montaña rusa
Descifrar los designios de los mercados se ha convertido en una tarea casi de adivinación estos días. Queda claro que los temores a una nueva recesión y los problemas de deuda de Europa, agudizados esta semana con las dudas sobre Francia y su sistema financiero, siguen presentes en el ánimo de los inversores. En la apertura de ayer, poco habían cambiado tales factores, pero tras el desplome del miércoles, algunos inversores aprovecharon para comprar aquellos valores desplomados en la sesión previa haciendo rebotar al Ibex 35 un 3%.
Y en eso andaban todos los parqués europeos cuando, poco antes de la apertura de Wall Street, todas las bolsas europeas comenzaron a caer en picado, con París, otra vez entre rumores sobre la solvencia de su banca por su exposición a la deuda griega, cediendo un 4%. «Se sigue viendo mucha tensión y los accionistas aprovechan momentos de subidas como los de ayer por la mañana para deshacer posiciones al tiempo que los especuladores aprovechan para atacar», explicaba Soledad Pellón, analista de IG Markets, para tratar de explicar esta montaña rusa bursátil.
Fieles al patrón que dicta la volatilidad de las últimas semanas, los parqués se dieron la vuelta empujados desde EE UU. Del otro lado del Atlántico llegaron un par de buenos datos después de la avalancha de malos indicadores conocidos en las dos últimas semanas: la cifra semanal de solicitudes de subsidio de desempleo, que bajó en 7.000 y quedó la semana pasada en 395.000 solicitudes, y Cisco Systems, el mayor fabricante de tecnología de redes informáticas del mundo, que presentó buenos resultados.
Avances
No es que por sí solos ambos datos disipen las dudas sobre una posible nueva recesión, pero, en estos momentos en los que la cordura impera lo justo, en el parqué neoyorquino pesaron más estas noticias que el aumento en junio de un 4,4% del déficit comercial, que llegó a los 53.100 millones de dólares, lo que dio paso a los números verdes. Al cierre de esta edición, el Dow Jones avanzaba un 4,01% y decantaba a las bolsas del Viejo Continente hacia el lado de las ganancias: Milán subió un 4,1%; Fráncfort, un 3,28%; Londres, un 3,11%; y París, pese a haberse sumado al club de los «sospechosos habituales» que encabezan ahora España e Italia, avanzó un 2,89%.
Pese a la persistencia de los rumores sobre la salud de la banca gala, sus entidades lograron ayer recuperar parte del terreno. Crédit Agricole subió un 5,14% y Société Générale, la que más dudas suscita, un 3,7%. El sector también recuperó posiciones en el resto de Europa. En España, BBVA subió un 4,06% y Santander, un 3,2%. Entre los grandes valores, Telefónica ganó un 3% a pesar de la rebaja en la nota de su deuda anunciada ayer por S&P.
Prima de riesgo
Las compras del Banco Central Europeo (BCE) en el mercado de deuda, aunque menores que en jornadas previas, siguen teniendo un efecto muy beneficioso para la deuda española. Las adquisiciones hicieron que el rendimiento del bono español a 10 años descendiera por quinta sesión consecutiva hasta el 5,006%, su nivel más bajo desde noviembre de 2010, lo que dejó la prima de riesgo en 269 puntos básicos, su cota más reducida en el último mes.
Cumbre europea
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, recibirá el martes a la canciller alemana, Angela Merkel, para tratar una posible reforma de la gobernanza de la zona euro, sobre la que los dos dirigentes se comprometieron a lanzar propuestas el pasado julio. Ambos líderes elevará sus propuestas a la Comisión.
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