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ANÁLISIS: Puede haber más cambios por Abdelouhaed AKMIR

La Razón
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- Dice la oposición que no se cree los resultados. ¿Pueden darse por buenos?
–A primera vista, el 72% de participación y el 98% de aprobación puede llamar la atención. Pero viendo el reto que suponía el referéndum y la coyuntura del país, me atrevería a darlos por buenos. El movimiento del 20-F llamó al boicot, y tenía derecho a ello, pero no pueden pretender que todos los que no votaron estén con ellos.


- ¿La aprobación de esta Carta Magna cierra toda posibilidad de futuros cambios?
–No. La política no es matemáticas, incluso las teorías científicas más importantes se desarrollan. Por eso es muy probable que todavía haya más cambios. Lo que hay que tener en cuenta es que esta Constitución no puede ser igual a la española, por ejemplo. Nace teniendo en cuenta las peculiaridades de Marruecos.


- ¿Puede ir el Gobierno más allá y plantear futuras revisiones?
–Sí. Pero teniendo en cuenta dos peculiaridades. El islam y la monarquía. En Marruecos debe haber un estado laico, pero al estilo musulmán. Esos dos conceptos no están enfrentados. Y la monarquía es la mejor garantía de estabilidad para este país. Desde tiempos históricos, el sultán ha representado en este país el poder político y el religioso y, cuando ha dejado de representarlos, ha habido problemas. Por eso también es importante para los marroquíes que retenga al Ministerio de Asuntos Islámicos bajo su control.


- El 20-F no se conforma con esta revisión y va a seguir convocando manifestaciones. ¿Puede derivar eso en violencia?
–Eso es preocupante. El Estado tiene toda la responsabilidad de garantizar la seguridad de todos los ciudadanos y evitar que se autoricen manifestaciones del 9-M (realistas) y del 20-F al mismo tiempo. Sería juntar fuego con gasolina. Si el Gobierno hace bien sus deberes, no pasará nada.


- ¿Qué futuro político se le presenta a Marruecos?
–Está avanzando, quizá lentamente, pero avanzando hacia su modernización. Hasta ahora se está saliendo de la norma de lo que está pasando en el resto del mundo árabe gracias a que el rey ha sabido adelantarse a las demandas de los ciudadanos.


Abdelouhaed Akmir
Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Mohamed V de Rabat