«Marta podría estar cubierta de barro»

MADRID- La tenacidad de la familia de Marta del Castillo en su lucha por encontrar el cuerpo de la joven sevillana desaparecida el 24 de enero de 2009 comienza a dar resultados. El juez de instrucción número 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina, ha dado por válidas las investigaciones realizadas por el abuelo de Marta, José Antonio Casanueva, y ha ordenado al Grupo de Menores (Grume) de la Policía que estudie la posibilidad de emprender una nueva búsqueda del cuerpo de la joven Marta del Castillo en una zona ubicada entre las localidades de Camas y Castilleja de Guzmán conocida como Ruta del Agua.

Esta decisión se forjó tras una visita el pasado 15 de diciembre, en la que Casanueva presentó al magistrado un dossier con el resultado de todas sus investigaciones y fotos aéreas de la zona –muy cercana al lugar de residencia de Miguel Carcaño en la época del asesinato– y que el juez ha considerado que pueden tener cierta validez. Por ello, instó a las Fuerzas de Seguridad a hacer las «comprobaciones» que consideren «convenientes».

Coincidencias
La familia del Castillo sigue recibiendo cientos de llamadas con pistas sobre el posible paradero de Marta y, en principio, están abiertos a cualquier posibilidad creíble. Según explicó Casanueva, esta nueva línea de investigación se forjó en base a varias llamadas de personas que se identificaron como videntes, concretamente tres, que indicaban el mismo lugar. «Nosotros no creemos en estas cosas, pero las respetamos. Analizamos todas las posibles pistas que nos llegan y, si después de analizarlas, creemos que tienen visos de ser verdad, las investigamos», dijo Casanueva. En este caso, añadió, los videntes llamaron desde Madrid, Alicante y Gran Canaria, con bastante tiempo entre cada llamada. Al ver que coincidían, decidimos visitar la zona».

«Al llegar, nos dimos cuenta de que es una zona ideal para hacer desaparecer un cuerpo, mucho mejor que todas las que se han rastreado ya. Es una zona llena de matorral accesible con el coche. Cuando accedes a ella, bajas por un terraplén y quedas totalmente oculto, nadie pasa por allí», explicó. «Cuando llegamos al arroyo –prosiguió–, descubrimos que el pico de una manta salía a la superficie. Con gran esfuerzo, la conseguimos sacar. Estaba llena de barro pero en buenas condiciones. La dejamos secar un día y avisamos a la Policía Científica que, diez días después, nos notificó que las fibras no coincidían con las encontradas en el vehículo».

Este revés no les detuvo y, un poco más abajo, localizaron dos bolsas de basura. Todo coincidía con la primera declaración, que la envolvieron en bolsas de basura y una manta. Siguieron rastreando, pero los sin medios necesarios es imposible. Y la familia del Castillo no los tiene: «Hemos utilizado una cámara de fotos infrarroja, pero no hemos encontrado nada. El georradar no se puede utilizar por las condiciones del terreno. Los expertos nos han dicho que hay que buscar en los recodos del arroyo, donde se acumulan las ramas, y que se necesita maquinaria pesada. Es una zona donde hay muchos desprendimientos de tierra, debido a que hay un barranco cercano. Podría estar bajo el barro en cualquier lugar».

De momento, la familia no tiene noticias de que vayan a iniciar una investigación, aunque «la Policía está muy interesada en el caso y deben estar estudiando la forma de hacerlo porque se necesitan movilizar medios muy costosos», declaró Villanueva. El abuelo materno y cinco amigos más han rastreado la zona, peligrosa y con mucha maleza, en los dos últimos días y, aunque no han encontrado nuevas evidencias, no pierden la esperanza: «No me desanimo. Buscaré hasta que Dios me dé fuerzas».

Javier Casanueva, hermano de la madre de Marta y portavoz de la familia, explicó que el juez no descarta abrir nuevas líneas de investigación. Las informaciones sobre el rastreo en la zona son buenas noticias para Antonio del Castillo, que no quiere hacerse ilusiones: «Siempre que se produzca una noticia en la que se informa de que se va a buscar a Marta es una buena noticia. Quiero tener esperanza, pero no me quiero hacer ilusiones. De momento, existen indicios que apuntan a la posibilidad de que pueda estar en la zona, pero hay que buscar».

Sentencia inminente
Ésta no es la única preocupación de Del Castillo. La sentencia del juicio contra los mayores de edad implicados en la desaparición y asesinato de su hija se conocerá entre hoy y el próximo lunes, según sus propias palabras. No tiene demasiadas esperanzas en la Justicia que, como el mismo ha repetido en varias ocasiones, le ha dado la espalda.

Otro de los frentes abiertos es la nueva línea de investigación que el padre de Marta anunció hace unos meses y de la que no ha trascendido nada. Es un clavo ardiendo del que la familia no quiere soltarse y en el que tienen puestas todas sus esperanzas. Del Castillo prefiere no hablar de ello, aunque confirmó a este periódico que hablará de ello cuando se conozca la sentencia. Sólo queda esperar, algo que la familia no ha dejado de hacer desde el 24 de enero de 2009.

Los otros intentos fallidos
Contenedor
Un contenedor de basura de la calle León XIII fue el primer lugar de indagación.
Planta de residuos
de Montemarca-Cónica, en Alcalá de Guadaira, fue el siguiente punto de búsqueda.
El Guadalquivir
y sus aguas también fueron removidas sin resultado alguno en la investigación.
Zanja en Camas
Carcaño señaló que allí había enterrado el cuerpo, aunque no hallaron rastro alguno.
Ruta del Agua
es el próximo lugar, situado entre el municipio de Camas y de Castilleja de Guzmán.