Sevilla
Pasarela de tronío
Las damas se decantarán por vestidos coloristas aunque sencillos y con aire sevillano hasta en los accesorios
Como en toda boda relevante que se precie, las atenciones más «cotillas» se centran, lógicamente, en cómo vestirán los novios (sobre todo la novia), así como el resto de invitados, caras de sobra conocidas para la prensa rosa, a excepción de la discreta familia del novio. Si tenemos en cuenta los gustos estéticos de la Duquesa y su personalidad «peculiar», como la define el profesor Francisco Merino, director de la Escuela Internacional de Protocolo de Madrid, y «vital, alegre y joven», en palabras de los diseñadores sevillanos Victorio & Lucchino, autores del vestido de la novia y la madrina, todo indica que las damas invitadas se decantarán por vestidos coloristas, bastante sencillos y con cierto aire sevillano, también en los accesorios. Sin embargo, cabe destacar que, a pesar del enorme revuelo y especulaciones, «a nivel de etiqueta, no existen diferencias entre la boda de un Grande de España –el caso de la Duquesa– y cualquier otra persona», aclara Merino. Por tanto, Doña Cayetana, que no ha confirmado de qué color vestirá, «podría llevar velo, mantilla o tocado. Cualquiera de las tres opciones sería adecuada».
La propia Cayetana ha asegurado que se tratará de un enlace de carácter privado, por lo que los fastos serán bastante sencillos, incluso en la forma de vestir. «No sucederá, por tanto –continúa Merino– que como en las bodas reales, los invitados varones vistan uniforme de gala». Don Alfonso llevará un chaqué de color gris con chaleco claro, posiblemente vainilla o azul. Y como cabe esperar, esta misma etiqueta la vestirá el padrino, Carlos Martínez de Irujo, primogénito de Doña Cayetana, así como los otros cuatro hijos de la Duquesa.
De Eugenia se desconoce el look escogido, aunque como harán el resto de invitadas si siguen la etiqueta de las bodas de día –vestido corto o traje de chaqueta, tacones altos y pamela, tocado o mantilla–, irá con vestido «boho chic» a la rodilla, zapatos de tacón y maxi plataforma, sus preferidos.
Las joyas, un punto importante en el look de la duquesa de Montoro (por su colaboración con Tous y por las valiosísimas piezas que posee la Casa de Alba), podrán ser diseños propios para la firma catalana o, muy al contrario, algunas de las maravillas que su familia guarda, según parece y por motivos de seguridad, en un banco extranjero.
A Carmen Tello, madrina de boda, íntima amiga de la novia y profundamente fiel a las tradiciones, también la vestirán de largo Victorio & Lucchino. Pero por expreso deseo de la novia y contradiciendo las sugerencias protocolarias, en vez de mantilla negra, la lucirá blanca o marfil, en principio reservada para las mujeres solteras (novias) y las reinas católicas cuando son recibidas en audiencia ante el Papa.
«El lunes haremos la última prueba del vestido»
La cuenta atrás ya se ha iniciado y esta novia, por especial que sea, tiene algo en común con todas: la importancia que otorga a su traje de boda, cuyos detalles guarda con recelo bajo un secretismo absoluto. Sin embargo, los diseñadores Victorio&Lucchino adelantan a LA RAZÓN algunos aspectos del vestido y cómo está viviendo Cayetana los días previos al enlace.
–¿Ya está todo a punto y el vestido terminado?
–Casi todo: el lunes próximo haremos la última prueba.
–¿Se emociona al ver el traje?
–Sí, cada prueba la recibe con mucha ilusión.
–¿Cómo ven a la Duquesa?
–Feliz, algo nerviosa y deseosa de que llegue el día.
–No le habrán hecho bajar de peso los nervios...
–No, se mantiene igual, Cayetana está muy delgada.
–¿Ha cambiado algún aspecto del diseño en estos últimos días?
–La idea del vestido ha sido la misma desde el comienzo, pero han surgido algunas aportaciones tras las pruebas.
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