Suiza

El tea-vodka-party por Martín Prieto

La Razón
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A «The New York Times» se le apoda «La vieja dama gris» por su circunscripción y modales pausados dentro de su adscripción al partido del burro. Desde que han empezado a sufrir la crisis específica de los periódicos, sus redactores-jefe parecen haber devenido en «go-gos» de cabaret. Su último reportaje grafico sobre España podían haberlo hecho en el Bronx, entre la violencia de color en Washington (una ciudad negra), con sus «homeless» o en cualquier lugar del mundo porque menesteroso rebuscando en la basura es un icono universal. Dado que ni siquiera cobra, admiro a Espinosa de los Monteros, alto comisionado para la marca España, que habrá de bregar también con las imágenes de un salto de juguetería al Congreso bastante bananero. La Marcha sobre Roma tenía a Mussolini, el putsch de Múnich a Adolfo Hitler en cabeza, 1917 estalló cuando Lenin llegó a la Estación de Finlandia desde Suiza en un tren sellado. ¿Quiénes han manejado las redes sociales intentando convocar a 50.000 perjudicados por la crisis ante la puerta de los leones, uno deshuevado?. Ha sido una pequeña patochada de desahogo social pero que no aporta nada y daña nuestro crédito. ¿Quiénes son la cabeza?: ¿Ha resucitado el anarquismo de los dos siglos pasados, o contamos con una izquierda a la siniestra de Cayo Lara o del folclórico Gordillo, campesino en ratos libres? Si supiéramos quiénes son podríamos incluso comprenderlos y lateralmente, convencer a Artur Mas de que no ingiera vodka con té. En la Duma, Boris Yelstin tomaba continuamente tazas de té para demostrar su templanza porque la teína descompone la vodka y sólo te deja tiempo para correr al baño. Nuestra dramática situación socioeconómica no permite la mezcla de quienes quieren subvertir el Estado democrático (con todas su falencias) y al tiempo convertir España en un reino de Taifas. El único «federalismo» que conviene es el del PSOE y PP para salvar los muebles. Pero Rajoy está bajo bombardeo y a Rubalcaba le roba la cartera hasta Elena Valenciano.