Alicante

Cuatro de cada diez alicantinos no tiene el graduado escolar

La baja cualificación frena el crecimiento de la capital

Cuatro de cada diez alicantinos no tiene el graduado escolar
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Alicante- El 42,2 por ciento de la población de la ciudad de Alicante no ha alcanzado el graduado escolar y solo el 7,2 por ciento tiene estudios superiores -universitarios-, según un informe elaborado por una firma consultora Deloitte a petición del Ayuntamiento.

Así, el estudio muestra que una de las principales debilidades de la ciudad es la escasa cualificación de la población, con un porcentaje de fracaso escolar que se sitúa en un 37 por ciento, un índice de analfabetismo del 3,5 y una baja proporción de centros de educación secundaria. Además, la ciudad posee el mayor ratio de alumnos por profesor en comparación con otros municipios como Alcoy, Benidorm, Elche o Torrevieja, y, por tanto, la atención y la enseñanza se reparten entre más estudiantes.

Por todo ello, el gran problema de la ciudad alicantina son los bajos niveles de formación de sus vecinos, por lo que, según el análisis de Deloitte, habría que aumentar la cualificación del capital humano permitiría a las empresas vender más y mejor.

Y es que la formación, la cualificación y capacitación para el empleo «son el camino a seguir para que Alicante sea más competitiva», añade el estudio entre sus conclusiones. Asimismo, se advierte que la ciudad está expuesta a una fuga importante de capital humano, especialmente por parte de los cerca de 30.000 universitarios con los que cuenta. «Es indudable que los jóvenes se van de la ciudad buscando otras oportunidades de trabajo».

Tras conocer el informe, la edil del PSPV Ana Paula Cid declaró que estos datos confirman que el fomento de la educación «es algo que no le preocupa a la alcaldesa», la popular Sonia Castedo. A su juicio, la ciudadanía sufre ahora las consecuencias de haber vivido «de espaldas a la universidad». Las bibliotecas «son tercermundistas y los museos están mal orientados, además de ser desconocidos para los ciudadanos (...) ha sido más fácil el pan y el circo».

De igual modo, el análisis de Deloitte apunta también la necesidad de que Alicante se replantee su modelo turístico actual, pues la oferta turística de la ciudad «no tiene un esquema claro y no se especializa en ningún tipo de clientela».