Barcelona
Nace el primer bebé (casi) inmune al cáncer de mama
Vino al mundo en diciembre de 2010 y su caso no sería noticia si no fuera porque es el primer bebé en España que nace libre de una mutación genética hereditaria que provoca un tipo de cáncer y de ovario precoz y muy agresivo.
El proceso que siguieron sus padres para lograr que su hijo naciera sano fue largo. Todo comenzó a principios de 2009, y aunque no estuvo exento de dificultades éticas, era esperanzador. El bebé fue concebido por fecundación in vitro previa selección de los embriones sanos –no portadores de la mutación genética– mediante un diagnóstico genético preimplantacional (DGP), según explicaron ayer los profesionales del hospital de la Santa Creu i Sant Pau y de la Fundación Puigvert, responsables de su nacimiento.
La mujer no conseguía quedarse embarazada. Sabía, además, que tenía un 80 por ciento de posibilidadeas de transmitir a su descendencia la mutación BRCA1. Este gen, situado en el cromosoma 17, «cuida» de la estabilidad genética del ADN. Su mutación, asociada a otros factores, puede causar un tipo de tumor de mama y ovario precoz –aparece en mujeres de 30 años– y muy agresivo. El cinco por ciento de las mujeres a las que se diagnostica cáncer de mama padecen esta variedad de tumor. La futura madre conocía de cerca la enfermedad y sus consecuencias Miembros de su familia la habían sufrido sin conseguir superarla en algunos casos.
Un equipo multidisciplinar ofreció a la pareja varias alternativas para ser padres y evitar que su hijo fuera portador de la mutación: la adopción, aceptar una donación de óvulos o seguir un tratamiento de fecundación in vitro previa selección de los embriones sanos. Optaron por someterse a un ciclo in vitro, aunque sólo tuvieran un 40 por ciento de posibilidades de ser padres. Solicitaron entonces el consentimiento, imprescindible, de la Agencia Estatal de Reproducción Asistida y el de la consejería de Salud. Recibieron la respuesta favorable de ambos organismos que evaluaron el caso según criterios legales, médicos y éticos.
Microinyectados
Se estimuló hormonalmente a la mujer y se le extrajeron doce óvulos que fueron microinyectados con semen del padre. Al día siguiente, nueve habían sido fecundados. El tercer día de «cultivo» se extrajo una célula de los seis embriones que habían evolucionado correctamente. Mediante un DGP sobre las seis células, realizado por Reprogenetics, especializada en esta técnica, se concluyó, con una certeza superior al 90 por ciento, que dos de los seis embriones estaban sanos. El quinto día los dos fueron implantados en el útero de la madre y uno de ellos dio lugar al bebé que ahora es noticia.
Un tipo de embarazo nada habitual
- La Ley de Reproducción Asistida de 2006 establece, entre otros aspectos, que para que esté justificado un diagnóstico genético preimplantacional la enfermedad que se quiere evitar transmitir al bebé debe ser «grave, precoz y no susceptible de tratamiento curativo».
- Además, cada solicitud debe ser evaluada por la Agencia Estatal de Reproducción Asistida que podrá dar su consentimiento o denegarlo. Los expertos admiten que las solicitudes aumentan según se va dando a conocer la técnica y los casos, pero ni mucho menos se ha dado un alud de consultas. Cabe señalar que el bebé nació sin la mutación BCRA1, pero tiene el mismo riesgo de padecer cáncer que el resto de la población.
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