Trinidad Jiménez
Sanidad plantea una tasa por el uso de los centros de salud
La ministra afirma que «lo que tendremos que pensar es si necesitamos algún tipo de tasa para aumentar la recaudación».
El Gobierno huye del término copago como de la peste, aunque algunos deslices verbales sugieren su posible implantación en la Sanidad española. Después de abrir en los medios un debate que estuvo sobre la mesa de Moncloa el día previo al anuncio de tijeretazo por parte de José Luis Rodríguez Zapatero, y de cerrarlo pocas horas después, la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, volvió ayer a negar la mayor, y rechazó la incorporación de una medida de este tipo al Sistema Nacional de Salud. Lo hizo en Cuatro, reconociendo que «no existe un sistema sanitario que sirva de ejemplo, ya que no tenemos un modelo que combine la equidad con la eficacia y la sostenibilidad». Y subrayó que el copago como medida disuasoria para aquellos que acuden en exceso y sin necesidad al Sistema Nacional de Salud no supondría un beneficio económico para hacerlo sostenible. En este sentido, añadió en el mismo medio que «a una persona puede resultarle gravoso dos euros o cinco euros y esto le influye en su salud». Sin embargo, la ministra se descolgó con una enigmática frase, recogida por Europa Press, que ayer dio pie a todo tipo de interpretaciones: «Si lo que queremos es disuadir a la gente de que vaya a los centros de salud cuando haga falta, lo que tendremos que pensar es si necesitamos introducir algún tipo de tasa para aumentar la recaudación y hacer más sostenible el sistema». Desde el Ministerio, fuentes oficiales se apresuraron ayer por la tarde a negar la posibilidad de que Jiménez o cualquiera de sus lugartenientes vayan a imponer una tasa o gravamen a los pacientes, destinada a frenar la hiperfrecuentación y el uso masivo e innecesario de los centros de salud. De hecho, una medida de este tipo requeriría del acuerdo de las comunidades autónomas, que son las que gestionan la atención primaria, en el seno del Consejo Interterritorial de Salud.Preocupación autonómicaFuentes no oficiales del Ministerio explicaron sin embargo a LA RAZÓN que la propuesta de lanzar el debate acerca de una tasa recaudatoria que aporte más recursos al lastrado sistema sanitario lleva tiempo encima de la mesa de la ministra. En este sentido, aseguraron, varios consejeros autonómicos le han mostrado desde hace meses a ella o a su número dos, el secretario general José Martínez Olmos, su preocupación no sólo por el estado de las cuentas sanitarias en sus respectivas comunidades, sino, también, por las consecuencias de la utilización abusiva de servicios sanitarios por parte de grupos cuantificados de ciudadanos. En este sentido, son reveladores los datos recabados por la Comunidad de Madrid entre noviembre de 2008 y noviembre de 2009, adelantados por este periódico en diciembre del pasado año. En concreto, la Dirección General de Atención Primaria de la Consejería de Sanidad detectó que un 47 por ciento de los 4,68 millones de pacientes que hicieron uso de un centro de salud vio a su médico de familia seis o más veces en un año. Un 26 por ciento lo hizo entre seis y diez veces, y un 21,5 por ciento más de diez vecesMuy llamativas son también las estadísticas oficiales sobre los hiperfrecuentadores en la capital. En concreto, hubo un ciudadano que acudió la friolera de 179 veces a su centro de salud. Otro lo hizo 178 veces y un tercero se personó 150 veces. Ninguno superaba los 65 años de edad.
ANÁLISIS. Los ciudadanos acuden al médico de familia una media de 7,1 veces al año
- ¿Puede calificarse de copago la tasa que ha esbozado la ministra Trinidad Jiménez?–Los economistas de la salud y los agentes del sector han considerado que una tasa de este tipo debería llamarse también copago, aunque éste aluda específicamente, en su sentido clásico, a la contribución de los pacientes al pago de los medicamentos dispensados con receta pública.
- ¿Tendría efectos recaudatorios o serían meramente disuasorios?–Las opiniones son encontradas, aunque la mayoría sostiene que cobrar una cantidad simbólica a los pacientes por acudir a la consulta del médico de familia tendría un efecto más disuasorio que recaudatorio, en la medida en que muchos ciudadanos con trastornos banales dudarían en acudir al centro con un pago de por medio.
- ¿Se utilizan mucho los centros de salud?–Pese a su escasa capacidad resolutiva, lo cierto es que sí. En Madrid, 4,6 millones de ciudadanos acudieron a algún centro de salud de la Comunidad entre noviembre de 2008 y noviembre de 2009. Lo hicieron cada uno una media de 7,1 veces, siendo los mayores de 65 años los más frecuentadores de este tipo de atención sanitaria.
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