Caracas
«Ata» y «Thierry» avalaron la conexión con las FARC
En relación con Mikel Kabikoitz Karrera Sarobe, «Ata», el magistrado alude a cómo Iraitz Guesalaga «acordó» con la dirección de ETA, a través de López Peña, para que se trasladase a Venezuela con el objetivo de «enseñarle y hacerle cambios en el programa de encriptado pgp que Arturo Cubillas usaba para comunicarse con la dirección de ETA».
La implicación de «Ata» en las conexiones entre ETA y las FARC se centran en haber enviado a los integrantes del «comando Imanol», recientemente detenido, Javier Atristrain Gorosabel y Juan Carlos Besance Zugasti, a Venezuela para que recibiesen un cursilo de explosivos y armas. Una vez en ese país, Cubillas y José Lorenzo Ayestarán le trasladaron hasta el lugar donde recibieron ese adiestramiento. Todos los gastos corrieron a cargo de Cubillas.
Se da la circunstancia de que en un momento dado, Atristrain y Besance tuvieron «problemas» en un control de la Policía en Caracas, cuyos agentes pretendieron robarle parte del dinero que llevaban encima. En ese momento, «intervino personalmente» Cubillas y tras las «órdenes» correspondientes se saldó el incidente. Además, durante el desplazamiento por Venezuela con los dos miembros del «comando Imanol», cuando se acercaban a un puesto de control policial, Cubillas «sacaba una identificación que colocaba en el salpicadero del coche, de modo que no les detenían en los controles».
El auto revela un segundo viaje que el informático de ETA Iraitz Guesalaga realizó a Venezuela en septiembre de 2008. En esta ocasión, Guesalaga se desplazó a la región de Chichirivivhe, donde instruyó a los «amigos de la selva», bajo la tutela de Cubillas, en el uso de sistemas de radio. En relación con Olascoaga, el juez detalla que impartió en 2004 un curso sobre secuestros, así como otro anterior para el manejo de explosivos TNT, R1 y C4, con especial incidencia en el uso de espoletas, iniciadores, artefactos proyectados, bombas-lapa y coches y motos-bomba.
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