«No es fácil explicar nuestra Sanidad a los japoneses»

PERFIL

l NACIÓ EN Valladolid EN 1958.
l Economista de formación, recientemente fue nombrado vicepresidente de la multinacional farmacéutica japonesa Astellas Pharma para los países del sur de Europa
l SU ESCASO tiempo lo vuelca en la familia y los amigos y, a pesar de tener que viajar por trabajo con frecuencia, le encanta tomar un avión para conocer nuevos países. «Me gusta la vida nómada», asegura.

Las farmacéuticas, que siempre actúan más a largo plazo, no sintieron el zarpazo inmediato de la crisis, pero sí les ha repercutido. ¿Cómo?
- La situación económica de España es similar a la de otros países del sur de Europa, bajo o nulo crecimiento. La industria farmacéutica, tradicionalmente sinónimo de estabilidad, también ha sufrido las consecuencias de un entorno en el que el gasto farmacéutico ha sido el principal mecanismo de las comunidades autónomas y del gobierno central para recortar los gastos de una sanidad insuficientemente dotada presupuestariamente. Una compañía innovadora necesita un beneficio mínimo para invertir en su principal activo: la investigación.
-Si los europeos y estadounidenses no salen de su asombro ante los continuos cambios de rumbo de los gobiernos, a negociar con 17 autonomías, ¿cómo reaccionan los japoneses?
- No es fácil explicar la complejidad de Europa y de algunos países como España, donde hay una gran descentralización. Echamos de menos criterios unificados de gestión del sistema sanitario, echamos de menos la existencia de un mercado único y no fragmentado por diferentes políticas regionales, es imprescindible hacer un esfuerzo para que España sea un país atractivo donde invertir.
-La deuda del sistema sanitario hace improbable que se mantenga tal y como está, ¿alguna solución?
-Cuando un estado elige un sistema de salud público, sabe que este sistema repercute en la calidad de vida de los ciudadanos, pero igualmente es consciente de que supone un coste muy elevado. El problema es que la demanda crece a un ritmo creciente y los recursos son limitados, y esto genera un gran problema que debemos abordar con medidas que permitan mantener el sistema sin penalizar el empleo o la inversión en investigación. La verdadera solución pasaría por dedicar más recursos a la sanidad si se quiere mantener el nivel actual de calidad y de las prestaciones.
-Para que el lector conozca su empresa, ¿en qué áreas terapéuticas trabaja Astellas?
-Astellas Pharma es, en la actualidad, líder en Trasplante y Urología, áreas terapéuticas en las que junto con Dermatología estamos presentes desde la creación de la compañía en 2005. Fármacos como Tacrolimus (indicado para prevenir el rechazo del injerto en pacientes con trasplante de órgano sólido), Solifenacina (para tratar el síndrome de vejiga hiperactiva) o Tamsulosina (para la hiperplasia benigna de próstata) nos han permitido alcanzar esta posición de líder. Posteriormente, hemos entrado en otras dos áreas: Antiinfecciosas y Dolor, de la mano de Micafungina (candidiasis invasiva) y Capsaicina al 8 por ciento (dolor neuropático periférico).
-Han apoyado programas de excelencia en cirugía, ¿faltan en España iniciativas para formar médicos de élite?
-Nuestra compañía patrocina el «Fellow en Trasplante Hepático y Cirugía de Hígado» como parte de la responsabilidad social que tienen las empresas en las sociedades en las que están implantadas, apoyando en este caso la excelencia en la formación médica en el área de trasplante y cirugía hepática. Estos programas son la mejor vía para mantener e incrementar el nivel clínico, investigador y quirúrgico de nuestro país.
-Visto lo visto, ¿hay que mirar a China o a otros emergentes?
-Afortunadamente esos países van incrementado las prestaciones sanitarias que brindan a sus ciudadanos. Es indudable que en estos momentos de ajustes en el mundo desarrollado, los países emergentes suponen una gran oportunidad de crecimiento para la industria de Astellas.