Sevilla

«Sanidad debe controlar lo que pasa en las residencias»

Los asesinatos confesados por el celador de Olot han devuelto a la actualidad una realidad preocupante. En lo que va de año, varios escándalos han saltado a las portadas de los periódicos. En Tenerife, dos empleadas denunciaron a la dirección del centro Nuestra Señora del Socorro, ubicado en el municipio de Güimar, donde se estaba maltratando a 19 internos

Policías y forenses portan el féretro de las dos primeras víctimas de Olot, cuyos cadáveres fueron exhumados en la mañana de ayer
Policías y forenses portan el féretro de las dos primeras víctimas de Olot, cuyos cadáveres fueron exhumados en la mañana de ayerlarazon

Según la denuncia, el maltrato era sobre todo psicológico, aunque por las noches se ataba a los ancianos a la cama con una sábana para que no se cayesen al suelo. Las condiciones del centro, no eran las mejores: baños no homologados, pacientes hacinados en habitaciones sin ventilación o el uso de bolsas de plástico para que los internos hicieran sus necesidades.
Un caso similar fue detectado en junio en Sevilla. Los responsables de un geriátrico ilegal maltrataban a sus internos, que presentaban malas condiciones higiénicas y les administraban fármacos de forma abusiva.

Un punto aparte, pero que tiene mucho que ver con el control de estos centros, son los incendios. En la última década han perdido la vida 31 personas internadas en residencias de la tercera edad como consecuencia del fuego. La presidenta de la Asociación El Defensor del Paciente, Carmen Flores lamenta que este tipo de accidentes sean tan habituales y acusó a las administraciones regionales por no cumplir con su deber, una realidad debería estar fiscalizada por el departamento dirigido por Leire Pajín. «Sanidad ni se ocupa ni se preocupa de lo que está pasando. Debe ser el Estado el que controle a las autonomías», exigió.

Flores ahondó en la falta de controles de todo tipo ya que uno de los puntos más conflictivos es el del personal contratado. «Nadie controla si los enfermeros, celadores u otros profesionales tienen problemas médicos. Habría que exigir como requisito imprescindible que todos presenten un informe médico que certifique que no tiene antecedentes psicológicos, problemas con las drogas o el alcohol».


Casos de desamparo y de graves irregularidades
- En Alicante, la dueña de una residencia de Mutxamel (Alicante) fue acusada de aprovecharse del desamparo de ancianos para lograr que la incluyeran en su testamento.
- En Madrid, la Comunidad acordó el cierre definitivo de dos residencias privadas por acumular «graves irregularidades» en la atención sociosanitaria a los mayores internos. Se trata de los centros Juan XXIII, en Alcobendas, y «San Eduardo», de San Sebastián de los Reyes.
- En octubre pasado, dos mayores perdieron la vida en el vehículo de transporte de un centro de Ciempozuelos (Madrid).