El Parlamento acelera la creación del «escaño 110» para colectivos

Sevilla- El presidente del Parlamento andaluz, Manuel Gracia, ha enviado a los portavoces de los tres grupos –PP, PSOE e IU– un borrador de propuesta para la modificación del Reglamento de la Cámara que ponga en marcha el «escaño 110», que permitirá la intervención de la sociedad en las sesiones plenarias.

Gracia, que participó ayer en el «Fórum Europa. Tribuna Andalucía», mostró su confianza en que los grupos parlamentarios puedan alcanzar un acuerdo para que la propuesta sea aprobada mediante «lectura única» en un próximo Pleno de la Cámara.
De ser así, el presidente del Parlamento consideró que se podría aplicar de manera «inmediata», de forma que los plenos y las comisiones podrían acoger intervenciones de los promotores de iniciativas legislativas populares que cumplan con los requisitos que la ley establece para estos casos.

Anunció que propondrá también a los tres partidos abrir un espacio en el que los ciudadanos puedan emitir sus opiniones, valoraciones y propuestas en relación a cualquier iniciativa legislativa que se esté tramitando, «lo que vendrá a incrementar la participación en la tramitación legislativa de las organizaciones e instituciones que ya viene funcionando desde hace varias legislaturas».

Gracia se mostró «plenamente consciente» de que existe un «descrédito o desapego» de la política, de que según los estudios de opinión, la política y los políticos ocupan el tercer puesto entre las mayores preocupaciones de la ciudadanía, y por ello consideró «esencial y prioritario» acometer la recuperación de la confianza y la credibilidad de la política.

El Parlamento andaluz adoptará también medidas para asegurar el conocimiento en tiempo real, no solo de las declaraciones de bienes y actividades de los diputados y de sus retribuciones sino de sus iniciativas, de su asistencia a las sesiones parlamentarias, del sentido y explicación de su voto, de sus intervenciones en pleno y comisión, así como de todo aquello que permita el conocimiento real de su actividad parlamentaria por cualquier ciudadano.
«Es necesaria una actividad permanente de divulgación», argumentó.