La oposición y los sindicatos contra el nuevo plan de ajuste del Consell

VALENCIA- Las reacciones a las nuevas medidas adoptadas por el Gobierno autonómico para reducir todavía más el déficit, no se hicieron esperar. Como era previsible, tanto los grupos políticos de la oposición, como los principales sindicatos pusieron el grito en el cielo, al considerar que el nuevo modelo será una «amenaza» para la sanidad pública actual.
«El Gobierno valenciano ha decidido privatizar la sanidad pero, sobre todo, ha decretado la desigualdad de las personas ante la enfermedad». Éstas fueron las duras palabras del secretario general del PSPV, Ximo Puig, que consideró que los valencianos son «las cobayas» del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su «experimento de destruir el sistema público de salud».
En esta línea, la coalición Compromís acusó al Ejecutivo dirigido por Fabra de «hacer negocio con la salud, porque ya no pueden saquear de otros sitios». La diputada Mónica Oltra vinculó la decisión del Consell a «los indicios de intervención inminente por parte del Gobierno central sobre una economía valenciana que el PP ha dejada para el arrastre». No mucho más original, la portavoz de EU, Marga Sanz, exigió que el PP «frene de inmediato la privatización de la gestión sanitaria, ya que las consecuencias serán terribles».
Con los mismos argumentos, los sindicatos UGT y CCOO anunciaron movilizaciones.
Quien puso la nota discordante fue el presidente de la patronal Cierval, José Vicente González, que explicó que se ha demostrado que, cuando hay una gestión privada, «las cosas funcionan mejor». Pero añadió: «hay también que adelgazar los hospitales».