El legado completo de Joan Brossa se instala en los fondos del Macba

BARCELONA- Hablar de Joan Brossa es hablar de uno de los artistas más influyentes de la segunda mitad del siglo XX y el poeta vanguardista catalán más importante. Su ingente obra, siempre difícil de catalogar, incluye obras literarias, teatro, sus célebres poemas visuales y un gran número de obras artísticas, de instalaciones a esculturas. Su capacidad productiva y el torrente de ideas le hizo acomular en su taller una gran cantidad de material inédito, que ahora por fin podrá salir a la luz tras el acuerdo alcanzado entre el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) y la Fundación Brossa.

El total, el Macba recibirá un catálogo formado por 60.000 piezas, la gran mayoría inéditas, que van desde cartas a amigos como Joan Miró a centenares de los llamados poemas audiovisuales, pasando por documentos, libros, publicaciones, carteles, fotografías, esculturas, instalaciones, poemas audiovisuales, manuscritos y un largo etcétera. El acuerdo hace que el Macba se convierta en garante y custodio de la obra por un término mínimo de 25 años, con la obligación de catalogar, digitalizar, conservar y divulgar el legado.

Tiempo para ordenar
La primera tarea para el museo será ordenar todo el material para poder ofrecer discursos nuevos respecto al genial creador. En otoño de 2013 se hará una gran exposición con el material analizado, mientras se ampliará las secciones dedicadas a Brossa en las exposiciones dedicadas a los fondos artísticos del Macba. «Teníamos 32 obras de Brossa en nuestra colección, pero esta cesión nos permitirá dar a conocer nuevas narrativas del arte catalán de posguerra. Brossa era enigmático y genial», aseguró ayer Bartomeu Marí, director del Macba.
La Fundación Brossa, fundada en 1999 tras la muerte del artista y por expreso deseo de él, custodiaba este material, pero ante la incapacidad de conservarla como se merece, en seguida buscaron un colaborador. «Es un legado inmenso, que nosotros no podíamos tratar como se merecía y la asociación con el Macba era el mejor camino a seguir», afirmó Josep Maria Mestres Quadreny, presidente de la Fundación.

Brossa nunca tiraba un papel y su mesa siempre parecía un caótico aparador de obras y hojas. La acomulación llegó a un punto que el Ayuntamiento le ayudó a alquilar un segundo estudio en 1987 donde poder trabajar más a gusto. Por eso, el legado es tan cuantioso. De los 60.000 objetos que recibirá el Macba, 50.000 son documentos, la mitad de ellos aún no catalogados, 6.000 libros, 5.700 revistas, 100 publicaciones del artista, 130 poemas visuales, 1.000 fotografías, 150 instalaciones y 1.000 carteles. De todo ello, el Ayuntamiento ha destinado 300.000 euros en su digitalización.