Ministerio de Educación

Los sindicatos de izquierdas plantan a Wert y cobran las dietas

El líder del Sindicato de Estudiantes y otras asociaciones abandonaron ayer el pleno. Antes de irse, firmaron el documento que permite cobrar al menos 90 euros de gastos de asistencia

Augusto Serrano, del sindicato STEs, ayer, junto a Tohil Delgado, líder del Sindicato de Estudiantes
Augusto Serrano, del sindicato STEs, ayer, junto a Tohil Delgado, líder del Sindicato de Estudianteslarazon

MADRID- Parece que los plenos del Consejo Escolar del Estado, que se reúne un par de veces al año, son el nuevo ring político de las asociaciones sindicales. Ayer volvieron a escenificar una de sus actuaciones en las que acusan al Gobierno de «censurar» la opinión de una parte del profesorado y consideran que se ha producido un «ataque a la libertad de expresión». Todo porque de las más de 500 enmiendas que se pusieron sobre la mesa para mejorar la propuesta de reforma educativa que ha planteado el ministro José Ignacio Wert, una de ellas se había excluido. ¿Por qué? Una decisión de la Abogacía del Estado, que determinó que una de las propuestas presentadas por STEs (Confederación de Sindicatos de Trabajadores de la Enseñanza) no se realizó conforme a la norma. Y es que éste organismo consideró que tildar el anteproyecto de «neoliberal mercantilista con rancios principios de la época franquista» no era la mejor forma de mostrar su desacuerdo. Así, el ministro criticó ayer que los informes alternativos se conviertan en «panfletos o manifiestos políticos». En este sentido, opinó que el informe de STEs es «cualquier cosa menos respetuoso».

Desplazamiento, hotel...
De la mesa de reuniones se levantaron una veintena de personas: representantes de la Confederación Española de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa), los sindicatos de enseñanza de CC OO, UGT STEs, la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (Canae) y el Sindicato de Estudiantes, entre otros. Eso sí, antes de dar «plantón», la mayoría firmaron el acta de asistencia. Esta rúbrica permite cobrar entre 90 y 120 euros en concepto de dieta. Es decir, que aquellos que se ausentaron a la hora de reunión –el resto permaneció casi seis– y acepten dicha dieta habrán cobrado dos euros por minuto de trabajo. Según ha podido saber LA RAZÓN, entre los firmantes se encontraba Tohil Delgado, secretario general del Sindicato de Estudiantes. Para aquellos que viven fuera de la capital, el Ministerio también abonó su traslado –kilometraje, billete de tren o de avión, etc– y su estancia en un hotel. También hay que recordar que, en casos minoritarios, hay miembros del Consejo que rechazan cobrar dichos gastos.

A las 10:00 horas comenzó el Pleno, al que acudieron 107 representantes de alumnos, profesores y centros educativos, así como municipios y asociaciones de mujeres. La actitud de los que abandonaron la reunión no sorprendió a muchos de los asistentes, ya que los mismos grupos, hace apenas unos meses, repitieron la jugada. El 20 de septiembre, nada más comenzar el pleno, volvieron a abandonar el encuentro. Entonces, querían mostrar su rechazo a la decisión del Gobierno de reducir el número de liberados sindicales. Como afirma uno de los asistentes, «lo único que buscan es la foto, llamar la atención. Seguro que han redactado la enmienda de forma incorrecta para tener un motivo para irse. Si no, ¿por qué el resto de propuestas que han presentado están bien enunciadas», se cuestiona.

Como explica el informe de la Abogacía del Estado, las expresiones que utilizan «no reflejan la necesaria neutralidad de un texto que se presenta por su promotor con la vocación de convertirse en la opinión de una Institución, no en la de uno solo de sus componentes». Así, destaca frases como «recetas neoliberales con los ingredientes más retrógrados, como la segregación y la vuelta a contenidos propios del siglo pasado, al autoritarismo». Como explicaron miembros del Consejo a este diario, «no se va aceptar ninguna enmienda que contenga insultos de este tipo». Mientras, los grupos que abandonaron la reunión justifican su actuación «para defender el derecho a la libertad de expresión, cosa que ha cercenado de forma muy grave el presidente», dijo Augusto Serrano, portavoz de este sindicato.

«No es de recibo. Con su ausencia no contribuyen a la calidad democrática del Consejo. Se ha perjudicado a todos», aseguró Luis Carbonel, presidente de la Confederación Católica de Padres y Madres de Alumnos (Concapa). Para Carbonel, la protesta «obedece a causas políticas». «No comparto la reforma de Educación, pero hay un deseo de desgastar al Gobierno, no de dar alternativas», añadió.

67.700 euros de subvención
El sindicato que ha originado el revuelo en el seno del Pleno del Consejo Escolar del Estado es la Confederación de Sindicatos de Trabajadores de la Enseñanza (STEs) y en 2008, con el partido socialista en el Gobierno, recibió una subvención de 67.778 euros. Una de las enmiendas que presentaron contra el anteproyecto educativo tacha de «neoliberal conservadora» a la ideología del actual Ejecutivo. Mientras, en su página web predominan los ataques directos contra el ministro de Educación, José Ignacio Wert, y muestran, en muchos de sus folletos, símbolos comunistas. «Resistir, luchar, avanzar». Éste es uno de sus lemas.