España

La nuclear sigue como segunda fuente energética

Domínguez: «El ''mix'' debe basarse en aspectos económicos, no en ideales»

La nuclear sigue como segunda fuente energética
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MADRID- A pesar del buen año experimentado por la energía eólica en 2009, la atómica sigue siendo la principal fuente de electricidad en España, sólo por detrás del gas natural quemado en plantas de ciclo combinado. Así se desprende del informe «Resultados y perspectivas nucleares», presentado ayer por el Foro de la Industria Nuclear Española.De los más de 300.000 gigavatios/hora producidos por el parque de generación eléctrica de nuestro país el año pasado, más de una cuarta parte salió del metano (gas natural) y más de una sexta parte, de los ocho reactores nucleares que hay en funcionamiento en nuestro país. Como tercera fuente se sitúa el carbón, que genera uno de cada ocho vatios, seguida muy de cerca por la eólica. La hidráulica y el fuel cierran la lista (ver gráfico). El 19% restante se lo reparten otras fuentes de régimen especial. La nuclear produjo en porcentaje más del doble de su potencia instalada, cuya suma es la electricidad total que produciría el sistema si todas las centrales estuviesen a pleno funcionamiento a la vez.La producción de energía nuclear descendió el año pasado cerca de un 5% con respecto a 2008, debido a las paradas de repostaje de uranio y a diversas obras de mejora de instalaciones, como el aumento de un 8% de potencia efectuado en Almaraz, que acaba de obtener el visto bueno para operar hasta 2020.El peso de la energía nuclear en el «mix» energético es, a juicio de Teresa Domínguez, presidenta del Foro, fundamental para evitar un mayor encarecimiento de la factura de la luz. Domínguez reclamó un «mix» basado en «aspectos económicos, no en ideales o gustos», en alusión al alto coste de las primas a las renovables, que en el 2009 alcanzaron los 6.200 millones. Respecto al futuro de la energía nuclear, apostó por la renovación y el buen aprovechamiento de las instalaciones que tenemos, y estimó que, para el 2035, España debería duplicar su número de centrales nucleares, para llegar a generar con ellas el 30% de la producción eléctrica total.