Accidente de Transporte

Un error humano podría estar detrás del siniestro de MetroSur

La Razón
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MADRID- Dos días después del trágico accidente en las cocheras de Metro de Loranca, las investigaciones que llevan a cabo tanto la empresa pública como Trabajo y la Policía Nacional comienzan a dar sus frutos. Una de las primeras conclusiones a las que han llegado los investigadores sobre la muerte del gerente de mantenimiento, José Manuel Pérez, y una menor de 16 años y nacionalidad suiza que estaba cuidando de su hijo, es que el accidente pudo deberse a un error humano. El tren, en cuya cabina viajaban los dos fallecidos y dos personas más que resultaron heridas, llegó a rebasar hasta en diez metros el límite del raíl de pruebas de las cocheras de Loranca. Es por esto que una de las posibilidades que se barajan a la hora de resolver este incidente es que el responsable de mantenimiento de las cocheras acelerara en lugar de frenar el convoy. A la vista del estado en que quedó el tren, la investigación considera que las víctimas murieron prácticamente en el acto.

Pérez, que fue enterrado ayer en la más estricta intimidad en el Álamo, dónde residía, tenía conocimientos suficientes sobre el manejo del tren siniestrado (de la serie 8.000) y pidió autorización al responsable de las cocheras para poder acceder y sacar de los talleres el tren.