Críticas a los políticos

El criticar a los políticos se ha convertido en una moda. Se hace, incluso, por las causas más absurdas o intrascendentes. Los diputados recibirán en la próxima legislatura una tableta iPad y un iPhone. Estoy seguro de que será cuestionado como si fuera un gran dispendio. He visto como algunos periodistas critican los «privilegios» de los políticos cuando luego reciben encantados regalos en Navidad, viajan gratis total o son tertulianos profesionales. Es curioso. Me parece muy bien que los diputados dispongan de medios tecnológicos suficientes y me escandaliza que algunos estén mal pagados, porque caminamos con paso firme hacia la mediocridad. Les tenemos que exigir que sean eficaces y volcados en el servicio público. Estoy a favor de las incompatibilidades, pero que no se incumplan cediendo los despachos a hermanos o amigos. Hay que criticar el despilfarro y perseguir la corrupción, pero no se puede criminalizar a los políticos como si fuera un deporte nacional. Necesitamos políticos comprometidos y con sueldos dignos.